José Luis Camacho Acevedo
La detención del exgobernador de Chihuahua, César Duarte, ocurrida en Florida, mismo estado en el que fue capturado Genaro García Luna, vuelve a ser un mensaje contra el presunto autor del desvío de recursos del sexenio pasado, el exsecretario de Hacienda, Luis Videgaray, a favor del PRI.
Y “casualmente” ocurre el día de la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Estados Unidos, y como siempre digo en política no hay casualidades.
Ayer en su primera visita de Estado a Washington, el presidente Andrés Manuel López Obrador, envió un mensaje a los agoreros del desastre, que pronosticaban que su entrevista con Donald Trump sería un error histórico.
Con sus palabras desarrolló una dignificación histórica de la relación con Estados Unidos y de la política de ambos países en sólo minutos, repleto de referencias históricas. Citó a Lincoln. A Roosevelt. A Washington. Vaya forma de ir a hablar a la Casa Blanca.
López Obrador es un representante que ha puesto en alto los valores de la patria mexicana; solidaridad, respeto y soberanía. Vivimos los tiempos de la más alta diplomacia. México no es tierra de conquista.
“Ahora que decidí venir a este encuentro con usted, presidente Trump, en mi país se desató un buen debate sobre la conveniencia de este viaje. Yo decidí venir porque, como ya lo expresé, es muy importante la puesta en marcha del Tratado, pero también quise estar aquí para agradecerle al pueblo de Estados Unidos, a su gobierno y a usted, presidente Trump, por ser cada vez más respetuosos con nuestros paisanos mexicanos.
A usted, presidente Trump, le agradezco su comprensión y la ayuda que nos ha brindado en asuntos de comercio, petróleo, así como su apoyo personal para la adquisición de equipos médicos que necesitábamos con urgencia para tratar a nuestros enfermos del COVID-19.
Pero lo que más aprecio, es que usted nunca ha buscado imponernos nada que viole o vulnere nuestra soberanía. En vez de la Doctrina Monroe, usted ha seguido, en nuestro caso, el sabio consejo del ilustre y prudente George Washington, quien advertía que ‘las naciones no deben aprovecharse del infortunio de otros pueblos’.
Usted no ha pretendido tratarnos como colonia, sino que, por el contrario, ha honrado nuestra condición de nación independiente. Por eso estoy aquí, para expresar al pueblo de Estados Unidos que su presidente se ha comportado hacia nosotros con gentileza y respeto. Nos ha tratado como lo que somos: un país y un pueblo digno, libre, democrático y soberano” expresó López Obrador.
La respuesta fue que lo más notable de la ceremonia ayer en la Casa Blanca es el cambio del discurso de Donald Trump hacia México y los mexicanos.
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