Para el aspirante Marcelino Colmena a la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE ) sección 23, la educación es cosa del pasado.
Lo que le importa a pompillo, es simplemente la política, pues aunque la educación en el país esté en decadencia, para él, lo más importante es el poder y la avaricia que da el liderazgo de su institución sindical.
Y ahora, el anteriormente impuesto Pompillo, tiene la consigna de un movimiento democrático, pleno, y transparente de la 4T, que toma como bandera para ser elegido como un líder emanado del voto popular, y con ensueño Quijotesco el maestro, pero del engaño, no para de ofrecer discursos y prometer mejoras a sus "camaradas",
Sin embargo, no debemos olvidar que prometer, no empobrece, dar es lo que aniquila.
Y si se eso se trata, debemos recordar que 2016, el sindicalista, fue impuesto como secretario de trabajo y conflictos de telesecundarias.
Este tema, al parecer lo pasó en la nocturna, pues según se sabe, los cochupos solo favorecieron su crecimiento económico y político...pero nunca defendió los intereses reales de los docentes.
Si bien es cierto que los encargados de la educación en este país, así como el sistema decadente, solo acciona a favor se sus intereses y no de el progreso de los educandos, al máster de la mentira no le interesa más que obtener los beneficios y las delicias del poder.
Y que profesor en su momento no anhela dejar las aulas donde simplemente aplican lo establecido en el modelo a modo del gobierno, sin más que una jubilación cuando termine su vida laboral, pero colmena, fue con la ambición de tener el poder para codearse con el ámbito político donde los acuerdos si dejan lana sin importar si los alumnos y sobre todo los maestros resultan afectados....en fin el SNTE es como iglesia en manos de Lutero.
Por Mario Fernández.
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