El colmilludo abogado Javier Coello Trejo, un personaje al que dispensa gran afecto mi amigo Juan Bustillos, ha tenido con el alma en un hilo a Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray Caso, desde que afirmó que el expresidente y el exsecretario de Hacienda, excompañero de trabajo de Emilio Lozoya en protegió de Pedro Aspe, tenían conocimiento de cada uno de los movimientos del exfuncionario.
La captura del exfuncionario en España era algo muy esperado por el propio Javier Coello Trejo.
El muy hábil abogado mantuvo contacto con Lozoya y su familia desde que se hizo cargo de la defensa del, hasta ahora, solitario imputado en casos de sobornos con la empresa brasileña Odebrecht.
Algunos comunicadores daban a Lozoya ubicado en Rusia, otros afirmaban estaría refugiado en Alemania. Coello Trejo, en cambio, aseguró que “tenía bien resguardado a su defendido” y ahora se sabe que nunca salió durante su fuga de la península ibérica.
Se presume de algunas visitas fugaces al principado de Mónaco, otras a Andorra y unas más a Bélgica.
Coello Trejo, como dicen los políticos, engañó a todos con la verdad.
Sin duda se publicarán muy variadas historias sobre la captura de Emilio Lozoya.
Ya con el exdirector de Pemex en proceso de extradición, será muy fácil mostrarse como enterados de su paradero y de las consecuencias de su captura.
Pero lo trascendente es lo que dijeron, cada uno por su parte y en sus respectivos momentos, tanto Coello Trejo como el poderoso jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto Castillo.
Coello ha amenazado con la divulgación de un video que involucra a Peña Nieto y Videgaray con los movimientos de Lozoya Austin.
Y el queretano Santiago Nieto Castillo dijo, inmediatamente después de la detención de Lozoya, que siguen abiertas varias líneas de investigación sobre los delitos que se cometieron en el caso. Y desde luego que aún no se agotan las órdenes de captura contra posibles responsables de los actos de corrupción en el que incurrieron varios funcionarios del peñismo, incluido el propio exmandatario, así como beneficiarios que permanecen encubiertos como podría ser el caso de Pedro Aspe Armella, un personaje que nunca dejó de tener influencia en los andares públicos de Lozoya y de Videgaray.
Este caso, paradigmático e infamante de la corrupción en la que se desenvolvió el peñismo, es un episodio de la vida pública de México que está muy lejos de ser ya una cosa juzgada.
Esto apenas empieza, tanto jurídica y políticamente.
EN TIEMPO REAL
1.- La UNAM y Enrique Graue van contra los acosadores. El Consejo Universitario aprobó la modificación para que en la legislación de la UNAM, la violencia de género sea considerada falta grave.
El conflicto que continúa en la UNAM, arrancó hace tres meses con la toma de la Preparatoria 9 y la Facultad de Filosofía y Letras, por violencia de género y acoso, mantiene hasta el día de ayer, 12 planteles en paro.
En la sesión plenaria del Consejo Universitario se aprobó la modificación al Estatuto General de la UNAM en sus artículos 95 y 99, que tipifican como causa grave la violencia de género, así como la paridad en el Tribunal Universitario.
2.- Ayer en la conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que la Fiscalía General de la República aún puede recuperar los 3 mil millones de pesos faltantes, de un supuesto desvío de recursos del Infonavit a la empresa de Telsa Realty propiedad de Mann Arazi y los Zaga Tawil en la pasada administración.
Fue en mayo de 2017 cuando ya bajo la gestión de David Penchyna se procedió a cancelar anticipadamente el contrato por decisión del Consejo del Infonavit y a indemnizar a Telsa. En la Secretaría de Hacienda nada más y nada menos que Luis Videgaray.
La cuestión es que se autorizó el pago de aproximadamente 5 mil 88 millones de pesos a los accionistas, lo que propició la demanda de la FGR de la 4T, de los cuales ya se han recuperado 2 mil millones que irían a parar a la rifa del avión.
Sin embargo, surge una duda: ¿qué no ese dinero debería ser reintegrado al Infonavit?
3.- El presidente Andrés Manuel López Obrador cenó con más de 100 empresarios para ofrecerles cuatro millones de los seis millones de cachitos, para el sorteo de la Lotería Nacional, el premio será el equivalente en dinero del costo del avión: 2 mil millones de pesos.
Los empresarios fueron consentidos con tamales de chipilín con chocolate y a su llegada se mostraron dispuestos a comprar un ‘cachito’ con la finalidad de que esos recursos se destinen al sector salud.
Entre ellos destaca la presencia del Presidente del Consejo de Administración de El Heraldo, Ángel Mieres Zimmermann.
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