Este fin de semana se canceló el destape del subsecretario de la SEDATU Juan Carlos Lastiri Quiroz a la precandidatura a gobernador del Estado. La razón ya se difunde, motivos que evidenciaron un desastre anticipado. Así que la mesa de las negociaciones nuevamente se montó para sacar un candidato de unidad que sume los esfuerzos de los distintos grupos priistas en la entidad.
Así que el acomodo de la fauna política poblana dentro del PRI que supuestamente ya se tenía, tendrá modificaciones relevantes la última semana del mes de enero de 2018.
La filtración de que sería Lastiri el candidato a la gubernatura, desinfló a un gran número de PRIístas que no habían presentado su examen para contender por las diputaciones y presidencias municipales, creyendo que ya se había pactado la derrota del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Estado de Puebla, en donde prácticamente todos los partidos postularán candidatos. Esta información prendió los focos rojos dentro del Comité Ejecutivo Nacional, en virtud de que una candidatura considerada débil era un mal mensaje para la militancia PRIísta que se sintió ofendida, en donde las encuestas ponen en tercer lugar al partido que gobierna este país. Garantizar los votos a favor de José Antonio Meade es la prioridad nacional, no importando el resultado de las otras candidaturas.
Considerando los cuadros militantes con estructura y capacidad de competencia en la entidad, Antorcha Campesina —o sea, Aquiles Cordova Morán— podría haber aceptado la segunda fórmula de la candidatura al Senado de la República para su hermana la doctora Soraya. Sin embargo el escenario en donde el PRI pierde la entidad frente al Partido Acción Nacional con Martha Erika Alonso de Moreno Valle como candidata, vulnera las posibilidades de posicionamiento y en su caso de influencia política en las decisiones del poder. Así que la primera posición al Senado que prácticamente se ha asignado al diputado federal y dirigente Estatal del PRI, Estefan Chidiac, podría llevar como suplente a don Aquiles o familiar del primer círculo de poder de dicha organización que encabeza. La razón de suplencia es muy sencilla, Chidiac sería funcionario del gobierno de la República de ganar el PRI la Presidencia y el suplente asumiría la curul del Senado. Este escenario muy cercano a la realidad, parte del supuesto de que el PAN sea la primera fuerza política en la Entidad, seguido del PRI y en tercer lugar Morena.
Partiendo del supuesto de que con Lastiri el PRI sería la tercera fuerza y no la segunda por un descalabro partidista, ni antorcha campesina ni los principales cuadros PRIístas en la entidad aceptarían una contienda en desventaja. Así que la otra carta fuerte corresponde a dos posibles candidatos Enrique Doger Guerrero y Javier López Zavala, ambos con posibilidades de aglutinar los grupos de poder. En tales circunstancias, como ya se ha comentado, Enrique Doger Guerrero es el aspirante más fuerte y consolidado a la Presidencia Municipal de Puebla con el fin de consolidar su posición de ganarla nuevamente y reelegirse en el 2021 para que nadie le dispute su derecho de ser el candidato a Casa Puebla, alejado de la imagen poderosa de AMLO. En este escenario el otro candidato con estructura, conocimiento y más de 700 mil votos obtenidos en la Entidad, sería Javier López Zavala, quien podría encabezar sin mayor problema la puja por Casa Puebla. En este escenario Juan Carlos Lastiri no tendría posición en las candidaturas del Senado y tendría que ser candidato plurinominal en las listas a Diputados Federales.
El enfrentamiento en las urnas de la Ciudad de Puebla, sería entre dos ex presidentes municipales, Enrique Doger Guerrero y Eduardo Rivera Pérez, el primero (PRI) con fuertes vínculos con Movimiento Ciudadano encabezado por Dante Delgado Rannauro y el segundo (PAN) con un fuerte distanciamiento con el Morenovallismo, de tal suerte que MC y otros partidos irían solos sin apoyo a Rivera. En el caso de Morena, no hay por el momento un perfil fuerte que les garantice competencia en esta posición, por si acaso la imagen de AMLO que se coloca como una opción fuerte entre el electorado, que se dice, no distingue el voto diferenciado.
De ganar el PRI la Ciudad de Puebla, podría contribuir en ganar la gubernatura o en su caso colocar al tricolor en una segunda posición, suficiente para llevar la primera candidatura en el Senado y en su caso diputaciones locales de la ciudad capital. Morena no ganaría esa posición y mucho menos la esposa del JJ llegaría en caso de que ocupara la segunda fuerza electoral en la entidad.
En mi opinión la mejor opción de candidatos, de todos contentos dentro del PRI, sería la de Gobernador-Senado-Puebla-Diputado pluri: Zavala-Chidiac-Doger-Lastiri
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