El Maracaná empata al estadio Azteca con dos finales mundialistas
El mítico estadio Maracaná entrará este domingo a la historia como el segundo que alberga dos finales de Copa del Mundo, cuando las selecciones de Argentina y Alemania definan al monarca de Brasil 2014.
Con este duelo entre argentinos y alemanes, el inmueble mundialista recibirá una segunda final para igualar la marca del estadio Azteca de la Ciudad de México, donde ya se definieron dos títulos del orbe.
Las finales que se disputaron en la grama del escenario mexicano son las de Brasil-Italia en 1970 con triunfo 4-1 para la Verdeamarela, y la de Argentina-Alemania en 1986 con victoria para la albiceleste por 3-2.
Curiosamente este duelo volverá a disputarse el domingo, ahora en Río de Janeiro, ciudad que recibió la final de tristes recuerdos para la afición local, cuado el anfitrión Brasil fue superado por Uruguay.
Tanto el escenario brasileño como el mexicano tienen su historia en justas mundialistas, ya que en 1950 se dio la sorpresa más grande vista en mundiales cuando, con todo a su favor, la escuadra amazónica encaró a la charrúa en la final.
Todo estaba listo para que el anfitrión se coronara sin mayores problemas ante un rival del que no se esperaba mucho, sin embargo, éste no siguió el guión y terminó por imponer lo que desde esa ocasión se le conoce como el "Maracanazo".
Uruguay ganó 2-1 y la decepción y tristeza invadió al pueblo brasileño, que no le perdonó esta falla a su selección, ya que en ella tenían puestas todas sus esperanzas para sumar su primera estrella.
Ahora, en 2014 los ojos del mundo vuelven a estar fijos en este escenario, pero no para ver a Brasil en la final, sino a argentinos y teutones, éstos que llegan con la moral en alto luego de propinarle la goleada 7-1 al anfitrión para dejarlo fuera.
Lejos quedaron esas grandes glorias y alegrías que Brasil le brindó a su afición cuando en el estadio Azteca se coronó campeón del mundo en 1970, con la que es considerada hasta el momento la mejor selección brasileña de todos los tiempos.
Luego de sus buenas actuaciones en el estadio Jalisco, la escuadra comandada en aquel entonces por Mario Zagallo se trasladó a la ciudad de México sólo para disputar el partido decisivo ante Italia.
En este encuentro disputado ante más de 107 mil espectadores, Pelé, Carlos Alberto, Jairzinho, Tostao y Rivelino, dieron cátedra de cómo se juega al futbol para adueñarse de manera definitiva de la Copa Jules Rimet.
Pero el Azteca no solamente albergó esa final de ensueño, también fue testigo del llamado "Partido del siglo" que ofrecieron Alemania contra Italia, con triunfo para 4-3 para la Azzurri, que así logró el pase a la final en 1970.
El inmueble mexicano vivió en 1986 el gol más hermoso en un mundial logrado por Diego Armando Maradona a la selección de Inglaterra, así como aquel que él mismo dio por llamar "La mano de Dios"; y también el mexicano Manuel Negrete deslumbró con su gol de media tijera en el 2-0 contra Bulgaria.
Esa Copa del Mundo cerró con la final entre Argentina y Alemania con victoria para el cuadro sudamericano por 3-2 que le valió su segundo título del orbe. Así, 28 años después, se vuelven a enfrentar pero con el Maracaná como nuevo escenario.
¿Qué puede doler más a los brasileños: el "Maracanazo" de 1950, el 7-1 que les propinó Alemania en semifinales, o que el acérrimo rival futbolístico, Argentina, se corone campeón del mundo por tercera vez, teniendo como testigo al Maracaná?
"La CBF no debería haber regalado los relojes y los que recibieron las bolsas de regalo tendrían que haber verificado si los objetos de su interior eran apropiados y haberlos devuelto (...) o informar de ello a la Cámara de Investigación", subrayó la Federación Internacional.
