José Roberto Fuentes López ..
La economía globalizada, los fenómenos sociales, políticos y culturales tienen una
dimensión universal, donde la prosperidad interna de los países debe
determinarse por el desarrollo educativo; así, la educación superior y el postgrado
deben formar profesionales que respondan al desarrollo integral del ser Humano.
A pesar de que la realidad económica condiciona márgenes de actuación de las
políticas, se debe revisar y explorar alternativas, para hacerle frente, donde la
estructura social permita la movilidad ascendente en un contexto económico, la
educación tendrá un capital humano que logre reducir las desigualdades sociales
e impulse los valores; una persona valiosa es alguien que vive de acuerdo con los
valores en los que cree; vale lo que valen sus valores y la manera cómo los vive.
De igual manera, los valores organizacionales se deben reflejar especialmente en
lo que hace diariamente la mayoría de los integrantes de la organización, más que
en sus enunciados generales, ese sin duda es el verdadero valor.
Por ello he insistido de manera reiterativa, que La educación para la vida,
comienza en el seno familiar, desde la niñez, señalando cuáles son las razones
para que se actúe en determinada forma. Inculcando que se debe proceder por
convicción y no por el miedo al castigo o el halago de la recompensa.
Es imperativo señalar a los estudiantes que no deben vivir nada más para sí
mismo, para la satisfacción de su egoísmo, sino para el bien de los que lo rodean;
y como ciudadano, debe comprometerse con el bien público nacional y solidario
con los demás miembros de la comunidad en la lucha, por alcanzarlo.
Partiendo de un núcleo inconforme y con una sociedad polarizada, este escenario
es aprovechado por quienes proponen que el lugar de la democracia sea ocupado
por tendencias populistas y antidemocráticas que amenazan la convivencia
pacífica y democrática.
José Roberto Fuentes López
Y al margen de los conceptos de la teoría económica sobre la vinculación entre
educación y desarrollo, es indudable que, partiendo de una consideración global y
sistémica del desarrollo, la educación debe convertirse en el eje detonador.
Por todo ello, es importante destacar que, es prácticamente imposible gobernar si
no se cuenta con instituciones sólidas y con funcionarios que tengan perfiles
idóneos y estén comprometidos; además de tener la claridad para atender y
orientar el desarrollo económico y social.
Estos conceptos, nos brindan la posibilidad de pensar en oportunidades que
faciliten la cooperación transversal y el diseño de políticas regionales que abran la
puerta a nuevos mecanismos de coordinación para generar una gobernanza más
moderna, ágil y efectiva.
Pero para potenciar cada una de las dimensiones anteriores de la calidad de un
sistema educativo, se requerirán estudios especiales, para la evaluación docente,
debido a que la educación es un servicio intensivo en mano de obra calificada en
el que, al menos hasta ahora, el trabajo de los docentes no puede ser sustituido
por el de una máquina, incluso por la inteligencia artificial.
Escenario que debe servirnos para reflexionar y evitar la polarización tanto política
como social, de no hacerlo, se seguirá alimentando el divisionismo, incrementará
la violencia en todas sus modalidades. Y la consecuencia de no frenar esta
polarización será la degradación social.
La sociedad mexicana debe recuperar la confianza para reconstruir a una nación
que continúa fracturada por la desigualdad, la violencia y ahora también, por las
decisiones autoritarias del gobierno central
Lo urgente es establecer políticas públicas que orientaran el rumbo del país,
estableciendo puentes de comunicación, con acciones que orienten la unidad y no
apostar por la polarización o por las decisiones con matices dogmáticos; si se
continua por ese rumbo, inevitablemente llegaremos a una crisis social.
Sus comentarios. jrobertofl2021@outlook.com
Publicar un comentario