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UN INDÍGENA PRESIDIRA LA SUPREMA CORTE DE MÉXICO





La Suprema Corte de México tendrá a su primer juez indígena en más de un siglo Hugo Aguilar Ortiz, candidato a al Suprema Corte de Justicia de México.

Hugo Aguilar Ortiz, un abogado de 52 años nacido en Oaxaca, exasesor del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y comprometido con los derechos humanos, hizo historia en las elecciones judiciales del pasado domingo en México.


 Fue el único de los 64 candidatos a jueces de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que se identificó como indígena, ya que es mixteco y habla su propia lengua tu'un Savi. Además, con el 87 % de las actas computadas y de manera totalmente sorpresiva, es el aspirante más votado, con 4,9 millones de votos. En segundo lugar se encuentra Lenia Batres Guadarrama, con 4,6 millones. Si las tendencias se mantienen y gana la elección, también será el presidente de la Suprema Corte. De momento, Aguilar Ortiz ya tiene garantizado un escaño en el máximo órgano de justicia del país. Será juez supremo.


 Es el segundo indígena que logrará tan alto puesto en la institución más importante de justicia de México. El primero fue Benito Juárez, el humilde indígena zapoteco que presidió la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en 1857 y que después llegaría a la presidencia del país para convertirse en uno de los políticos más admirados y queridos de la historia de México. Así, tuvieron que pasar 167 años, una dictadura, una revolución, un Gobierno autoritario que permaneció en el poder durante 70 años, una larga transición democrática y unas inéditas elecciones judiciales para que un indígena mexicano pudiera volver a ser juez de la SCJN. 


 Por primera vez, además, lo hace a través del voto popular y desplazando de manera sorpresiva a las dos candidatas que eran las favoritas: Lenia Batres y Yasmín Esquivel, quienes ya son juezas de la Suprema Corte. ¿Quién es? Aguilar Ortiz estudió una licenciatura y una maestría en derecho en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca y desde muy joven comenzó a destacarse como activista de los derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos. 


 "En la universidad coincidí con otros hermanos indígenas, con quienes iniciamos una reflexión crítica sobre el derecho y la justicia que no contemplaba a nuestras comunidades y pueblos, su cultura, su organización y sistemas normativos, por lo que iniciamos la lucha por los derechos indígenas", cuenta el futuro ministro supremo en su página web. 


 A mediados de los 90, integró el grupo de los asesores del EZLN en los diálogos de pacificación de Chiapas. También ha sido consultor de Naciones Unidas y ha representado a colectivos indígenas en la Suprema Corte de la que, a partir del 1 de septiembre, formará parte.


 Desde 2018, durante el Gobierno del expresidente Andrés Manuel López, diseñó planes de justicia para diferentes pueblos indígenas y, como funcionario del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), colaboró en la reforma constitucional que se promulgó el año pasado y que implicó un reconocimiento histórico de derechos para la población originaria de México. Meses después, Aguilar Ortiz fue postulado por el Poder Ejecutivo, entonces ya encabezado por Claudia Sheinbaum, como candidato a la SCJN. 

"Un ministro indígena en la Suprema Corte de Justicia de la Nación", fue el lema de una estrategia electoral en la que prometió no vestir toga y trabajar en pos de una justicia pluricultural, humanista, cercana al pueblo, ambiental y con perspectiva de género.

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