José Roberto Fuentes López.
Un dicho en nuestro país señala que se cosecha lo que se siembra. Pero cabría preguntarnos si la gran mayoría de mexicanos nos merecemos el país que actualmente tenemos, cuando desde nuestro espacio de participación hemos luchado y esforzado por siglos en construir una nación sólida.
En la actual administración, es prácticamente imposible gobernar si no se cuenta con instituciones sólidas y con funcionarios que cuenten con perfiles idóneos y estén comprometidos; además de tener la claridad para atender el deterioro social, su urgente demanda y la imparable inseguridad. La precaria seguridad pública, la falta de estado de derecho, la impunidad y la corrupción tienen efectos negativos y costos adicionales para emprendedores, debido a que existen regiones controladas por bandas delictivas que determinan los precios de ciertos bienes o servicios; es una realidad en nuestra vida cotidiana.
De todos los actos violentos que ocurren todos los días en el país solo queda la certeza de que lo que el gobierno de la 4T llama estrategia de seguridad, no ha dado buenos resultados, sino que además no ha funcionado.
Lamentablemente con la decisión de AMLO y la autorización del congreso, se mantendrá al ejército en las calles al 2028, siendo que para el actual gobierno esta institución que representa su principal soporte, en innumerables tareas, se le agrega la encomienda respecto a la seguridad y con el hackeo ahora se habla con mayor insistencia y preocupación de la actuación del ejército.
Al respecto el jefe del ejecutivo y comandante supremo de las fuerzas armadas desconoce qué información fue sustraída y; la información que se ha venido revelando, del Culiacanazo y de su salud, si no contiene los elementos para un escándalo de grandes dimensiones; si puede contar con información de gran veracidad que detone lo que podría estar por venir.
Y muy a su estilo el presidente López Obrador, tratando de minimizar el hackeo, no se da cuenta que, en los hechos lo valida. Lo cual es inaceptable por no haber tenido el cuidado de actualizar la protección del software.
Ante este hecho, la ciudadanía y principalmente los jóvenes pondrán en duda la honorabilidad del ejército, la credibilidad de las instituciones y la honestidad que el gobierno federal presume. Pues violencia, inseguridad, impunidad y corrupción, representaran un elevado costo presente y futuro para todos los mexicanos.
El ejecutivo federal insistentemente señala que atiende las causas de la violencia mediante programas sociales. Sin embargo, no están diseñados como prevención del delito ni contemplan acciones complementarias para evitar que los jóvenes se involucren en actividades ilícitas y, aún si quisiésemos creer que las transferencias económicas son parte de una lógica de prevención, la violencia que impera en el país, es la clara evidencia de que esta estrategia no ha funcionado.
La politización en las decisiones de seguridad, han debilitado el pacto federal toda vez que el gobierno margino a los estados gobernados por la oposición.
“Los recortes presupuestales en materia de seguridad han llevado a condiciones críticas a las policías y fiscalías en todo el territorio nacional. Siendo los recortes presupuestales del orden o superiores al 30% y las policías municipales reciben 0 pesos de la federación desde el año pasado”
En síntesis, corrupción, impunidad y las fallas en la gobernabilidad, provocan no solo estancamiento sino regresión en el país; lamentablemente, los ciudadanos tenemos que seguir viviendo en estas condiciones.
Por tanto, ¿los mexicanos nos merecemos seguir en esta ruta?. La respuesta es definitivamente no. Pero resulta imposible transformar al país, cuando desde el poder ejecutivo, se sigue ejerciendo el autoritarismo y voluntarismo exacerbante, más aún cuando se continúa promoviendo la ignorancia. Los mexicanos hemos luchado de manera incansable para tener un mejor país y contar con gobiernos eficientes. Sus comentarios jrobertofl2021@outlook.com
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