La Jornada de Oriente.Publicado por Fermín Alejandro García
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Con la determinación que asumió –la semana pasada– la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de calificar como parcialmente cumplida la recomendación del caso Chalchihuapan, ya se tienen los elementos jurídicos para que organizaciones sociales soliciten a la Cámara de Diputados el inicio de un juicio político contra el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, bajo el argumento de que se mintió en las pruebas periciales sobre el asesinato del niño José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo. Sin embargo, ahora el problema es lograr que la CNDH entregue el expediente del caso.
Uno de los problemas que podrían frenar a la CNDH para continuar con la advertencia que se hizo de que si no se cumplía con la mencionada recomendación se podía iniciar un juicio político contra el jefe del Poder Ejecutivo en la entidad es la relación que existe entre el nuevo ombudsman Luis Raúl González Pérez y Rafael Moreno Valle Suárez, el padre del gobernador de Puebla.
Se sabe que entre ambos personajes existe una relación estrecha, de cercana convivencia, luego de que en los años recientes Luis Raúl González Pérez fue el abogado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y Rafael Moreno Valle Suárez ha sido el presidente de la Fundación UNAM.
Además, un oscuro antecedente de Luis Raúl González es que fue uno de tantos fiscales encargados de esclarecer el magnicidio del malogrado candidato presidencial de PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta, y no ofreció resultados favorables. Por tanto, se percibe como un abogado que se deja presionar por intereses políticos.
Como parte de su proyecto personal de lograr la reelección como presidente de la CNDH, el anterior ombudsman Raúl Plascencia Villanueva se vio obligado a actuar de manera crítica, exhaustiva y acorde a su función en el caso Chalchihuapan, de tal manera que emitió una recomendación bien formulada en la cual exhibió la falsedad de las pruebas periciales que el gobierno morenovallista quería utilizar para deslindarse de la muerte del niño de 13 años Luis Alberto Tehuatlie Tamayo.
Antes de irse, Plascencia Villanueva permitió que el organismo calificara –de manera acertada– de parcialmente cumplida la recomendación. Esa situación se propició porque Raúl Plascencia buscaba demostrar que podía proceder contra Moreno Valle, pese a que existían evidencias de una relación estrecha entre ambos.
Ahora, con el arribo de Luis Raúl González Pérez, se podría generar una actitud protectora de la CNDH hacia el gobernador de Puebla.
Luis Raúl González no tiene una muestra de cercanía con el jefe del Poder Ejecutivo en Puebla, pero sí la tiene con el presidente de la Fundación UNAM, la cual no se ha exhibido ante la opinión pública, es discreta, pero no quiere decir que no vaya a ser un fuerte factor de influencia sobre la CNDH.
Rafael Moreno Valle Suárez ha tenido una presencia discreta en Puebla a lo largo del gobierno de su hijo. Las pocas veces que se le ha visto en el estado ha sido cuando asiste a los informes o a algunos actos públicos del mandatario estatal.
Eso no quiere decir que Moreno Valle Suárez se mantenga ajeno a los intereses del gobierno de su vástago.
El padre del gobernador ha jugado un papel de cabildero en la Ciudad de México con empresarios, consorcios y servidores públicos para generar negocios y proyectos en Puebla.
Uno de ellos es que fue quien tuvo la idea de crear un programa de alfabetización para el estado de Puebla e involucró al actual rector de la UNAM, José Narro, quien accedió una vez que conoció el proyecto y por influencia del presidente de la fundación de la universidad.
El proyecto que creó Moreno Valle Suárez entre el gobierno de Puebla y la UNAM, resulta loable en sus fines, pero es altamente cuestionable en que ha tenido un muy elevado financiamiento, se emprendió por personal que no estaba especializado en el tema de la alfabetización y hasta la fecha se ignora cuál es su impacto real en la población que sufre rezago educativo. Se han dado a conocer unas cifras que especialistas en la materia las consideran fuera de la realidad.
Otro proyecto en que se ha visto involucrado el padre del gobernador es que fue intermediario para que Grupo México (GMéxico), empresa propietaria del misterioso y cuestionado Germán Larrea Mota, se pusiera en contacto con funcionarios de la extinta Secretaría de Sustentabilidad Ambiental y Ordenamiento Territorial (SAOT) y se le dieran facilidades para emprender proyecto hidroeléctricos en la Sierra Norte de Puebla.
Testigos de la SAOT aseguran que una vez que se dieron esos acercamientos con directivos de GMéxico, personal del gobierno del estado dispuso de aviones y helicópteros para obtener información que le fue entregada a la empresa sobre las áreas en donde quería instalarse, pese a que la compañía no había presentado los proyectos técnicos, no contaba con estudios de impacto ambiental y no había comunicado a la población de sus planes de participar en actividades mineras.
Ese trabajo de cabildeo lo ha desempeñado Rafael Moreno Valle Suárez desde la discreción que le da su función de presidente de la Fundación UNAM en la ciudad de México, y que ahora podría ser utilizado para intentar librar a su hijo de un merecido juicio político.
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