José Roberto Fuentes López
Preocupante el rumbo de la economía.
A los síntomas de crisis política, de seguridad y social, sume Usted la del rumbo de la economía; la realidad, es que el país crece muy por debajo de las expectativas, peor aún, de lo que se requiere para sostener los actuales niveles de vida de la población mexicana.
Cada año, la población en edad de trabajar crece en más de un millón y, los empleos formales se incrementan prácticamente a la mitad y; quienes no acceden a trabajar en la formalidad, o emigraban a los Estados Unidos o se dedicaban a laborar en la informalidad, o, en el peor de los casos, a la delincuencia.
El panorama se complica frente a la revisión del TMEC, debido a las exigencias de Donald Trump, el cual lo condiciona, por la desbordante inseguridad, el tráfico de drogas y el problema del narco; al respecto ha señalado que podría negociar por separado con Canadá, y México, pero, incluso la relación con Canadá muestra desacuerdos, principalmente en el tema minero.
Lo anterior conlleva a que “México no esté fuerte con Estados Unidos, al tiempo que ha deteriorado las relaciones con Europa y América Latina, para poder llegar fortalecido de frente a su principal socio Estados Unidos, que no se nos olvide que más del 80% del comercio de México depende de la relación con el vecino país”.
Recientemente, y con base en datos oficiales publicados, el Producto Interno Bruto (PIB) de México en el tercer trimestre, con cifras desestacionalizadas, disminuyó 0.3% con respecto al trimestre previo y 0.2% con relación al mismo trimestre de 2024. Es decir, ésta caída prende la alarma en el sector industrial, el cual representa el 2.9% del PIB.
En los primeros nueve meses promedio del año, el crecimiento fue positivo, aunque solo de 0.1% con respecto al mismo periodo de 2024. Debido a la tendencia decreciente del dinamismo del PIB, es posible que se refleje una ligera disminución al concluir el 2025, los datos no resultan halagadores, debido al magro crecimiento de la actividad económica en los últimos años.
Otro dato preocupante, la disminución en la generación de empleos, ha incrementado la informalidad. Siendo mayor el número de personas en este sector, del total de la población económicamente activa, el 52 % se encuentra en la economía informal, lo cual es preocupante, porque es un sector que no paga impuestos y porque carece de las prestaciones mínimas, como son seguro social, ahorro para la vivienda, etc. Así el panorama sombrío para la economía mexicana.
Entre los efectos negativos derivados del menor crecimiento, se reduce el ingreso por habitante que habrá en el país en los próximos años, lo cual ahondará una mayor presión social.
Otro impacto negativo es la caída en los ingresos públicos, debido a que las empresas tendrán menos utilidades, o incluso pérdidas, por lo que pagan menos impuestos, como por la menor creación de empleos formales; se suman el sector informal y la delincuencia que no pagan impuestos.
La caída en la actividad económica se refleja en la inversión pública, del 10% del total tuvo una contracción en los primeros ocho meses de 2025 del 22.2%; y la privada que es la mayoría de toda la inversión, y que representa el 90% de la misma, tuvo una tasa de -5.4% en los mismos meses.
Los gobiernos de la 4t que prometieron un cambio lo realizan a través de discursos, polarizando, centralizando y desacreditando, con una narrativa oficial ofensiva, sin ofrecer soluciones y; aunada a la profunda crisis de seguridad que el gobierno federal se niega a reconocer, el hartazgo social sigue en aumento, prueba de ello son las manifestaciones de las últimas tres semanas.
Sin embargo, considero que aún es tiempo de reencausar el rumbo siempre y cuando se establezcan políticas públicas claras; condiciones básicas para el desarrollo económico; seguridad pública y certeza jurídica, de lo contrario, seguirá agudizándose la incertidumbre y la desconfianza en el gobierno.
Sus comentarios.jrobertofl2021@outlook.com

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