SABERSINFIN .
. Bienvenido el año nuevo
Abel Pérez Rojas
Este es mi último artículo semanal del año y, por ello, el tiempo parece adquirir una densidad distinta.
Se trata del cierre de un ciclo cronológico y de un momento de recogimiento interior en el que la gratitud deja de ser un gesto social para convertirse en una forma de conciencia.
Decir gracias, cuando se hace con hondura, es reconocer que nada de lo vivido se explica desde la individualidad absoluta.
Todo ha sido posible por la convergencia de voluntades, por la confianza depositada, por la suma de esfuerzos que, entrelazados, dieron cuerpo a lo que de otro modo habría permanecido solo como intención.
A lo largo de 2025 confirmé, una vez más, que los proyectos culturales y educativos no avanzan por inercia. Requieren dedicación sostenida y la compleja tarea de acoplar engranes humanos, cada uno con su propio ritmo, su historia y su sensibilidad.
Dar el paso del yo al nosotros, y de ahí al todos, trasciende lo retórico para transformarse en un ejercicio cotidiano que exige escucha, renuncia y visión compartida.
En ese tránsito, no siempre las decisiones resultan comprensibles al calor de las circunstancias; sin embargo, el beneficio de la duda y la moderación del desencuentro son signos inequívocos de madurez colectiva.
Durante este año que concluye, esa lógica del tejido común se manifestó en múltiples acciones impulsadas desde Sabersinfin: la continuidad editorial, la consolidación de espacios de diálogo poético, la articulación de voces latinoamericanas en publicaciones, encuentros y plataformas digitales, así como el trabajo constante de acompañamiento, corrección y curaduría literaria.
Cada revista publicada, cada texto trabajado, cada intercambio sostenido fue una forma de resistencia frente a un sistema caótico que nos roba la atención y la convierte en mercancía.
En el ámbito educativo, 2025 reafirmó una convicción que me acompaña desde hace décadas: aprender es un acto permanente de conciencia, no una serie de procesos que se agotan. Conferencias, artículos, presentaciones y proyectos vinculados con la educación permanente dieron cuenta de que el conocimiento verdadero no se limita a la acumulación de información.
Va más allá: implica transformación interior. En ese proceso, la poesía volvió a mostrarse como una vía privilegiada de comprensión, capaz de articular razón y sensibilidad, análisis y experiencia vivida.
Hubo también decisiones silenciosas, elecciones que no buscaron aplauso inmediato, pero sí coherencia.
Toda construcción colectiva exige asumir que no todos los caminos serán celebrados en el momento, aunque respondan a una visión de largo aliento.
Mirado en retrospectiva, comprendo que sostener una ética del cuidado, del respeto y de la congruencia ha sido tan importante como alcanzar metas visibles. A veces, el verdadero logro no es lo que se inaugura, sino lo que se preserva: la dignidad del proceso y la fidelidad al sentido.
Desde una visión más amplia, el año que termina confirma que el arte, en particular la poesía, sigue siendo un espacio de mediación espiritual en sociedades fragmentadas.
Cuando el ruido parece salir victorioso, escribir, leer y dialogar adquieren una dimensión casi ritual. No rituales vacíos, sino prácticas que devuelven sentido. En ese plano, cada proyecto realizado durante 2025 puede leerse como una ofrenda: una manera de afirmar que aún es posible pensar juntos, crear juntos y disentir sin destruirnos.
Al cerrar este ciclo experimento recogimiento. Como la semilla que se repliega en la tierra antes de brotar, el trabajo realizado se guarda ahora en la memoria colectiva, esperando nuevos tiempos. Por eso digo miles de gracias: a quienes confiaron, acompañaron, cuestionaron y sostuvieron.
El año termina, pero el camino continúa.
Y mientras exista una palabra honesta por decir y un oído dispuesto a escuchar, el nosotros seguirá ensanchándose hasta convertirse, algún día, en un todos posible.
Gracias por todo, ¡feliz y próspero año 2026!
Abel Pérez Rojas (abelpr5@hotmail.com) escritor y educador permanente. Dirige: Sabersinfin.com #abelperezrojaspoeta
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