Al minuto

Entre la narrativa y la argumentación





José Roberto Fuentes López .

 La narrativa está representada por un género literario el cual consiste en contar historias reales o ficticias por medio de una secuencia de eventos que son protagonizados por personajes en un tiempo y espacio determinados.

 Las bondades de la narrativa, ser un medio que permite transmitir valores, culturas y experiencias humanas, al tiempo que actúa como un vehículo para la comprensión y la comunicación en un entorno mundial. 

Por su parte la argumentación es una práctica discursiva, cuyo principal propósito, se centra en defender o criticar un punto de vista y, disuadir a los demás de adoptar el propio; es decir, emplea razonamientos lógicos, conscientes y demostrables. Incluso existen estudios que la han llevado a ser una disciplina conocida como la “teoría de la argumentación”, cuyo principal objetivo se centra en analizar textos argumentativos que permiten comprender las estrategias para defender ideas propias y criticar las contrarias. 


Su estudio proviene de épocas antiguas, cuando numerosas escuelas de filosofía se dedicaban a comprender y refinar el arte de la persuasión. “Fueron los sofistas de la Grecia antigua, quienes florecieron en Atenas alrededor del siglo V a. C., así como los más grandes filósofos griegos posteriores: Platón (c. 427-347 a. C.) y Aristóteles (384-322 a. C.)”.

 En líneas generales, la argumentación tiene las siguientes características:” Aspira a convencer. Se propone modificar el punto de vista contrario y aproximarlo al propio a través de razonamientos. Tiene sustento lógico. No consiste simplemente en opinar, sino en sostener las opiniones de manera lógica y razonable. Se basa en argumentos. 

Para sustentar la conclusión que se defiende, emplea premisas, datos e información. Apela a la razón. Los argumentos no buscan conmover las emociones, sino convencer a la razón”. José Roberto Fuentes López Estimado lector, tal vez le resulte extraño porqué abordar estos conceptos; porque el oficialismo en México lo ha venido utilizando en los últimos siete años, resultándole eficaz para desviar la atención ciudadana de los grandes problemas nacionales que enfrentamos los mexicanos y, que día a día acrecientan el malestar y la inconformidad, la cual ahora se ha trasladado a las calles a través de las manifestaciones tumultuarias. 

Pero ahora el gobierno nos solo se vale de su narrativa, sino que ha escalado llegando a la represión, la cual utilizo él pasado 15 de noviembre, desalojando a golpes a los manifestantes que intentaban llegar a la plancha de la CDMX. 


Los convocantes de la Generación Z sin duda aprendieron que se enfrentan a un gobierno dispuesto a reprimir violentamente los movimientos opositores con tal de mantenerse en el poder.

 El pasado 15 de noviembre quedo demostrado que existe una masa crítica de millones de ciudadanos en todo el territorio nacional que rechazan la violencia, la inseguridad y la corrupción gubernamental y; al parecer continuaran con las manifestaciones, en tanto no solo sean escuchados, sino que atiendan las legítimas demandas sociales.

 A pesar de haber mostrado consignas e indignación, los mexicanos tenemos la esperanza de que el gobierno actúe con dignidad para atender las demandas ciudadanas. Lamentablemente el caos fue inducido, la policía utilizada, familias enteras fueron atemorizadas, menores lesionados por la violencia colocada estratégicamente; este escenario no fue espontaneo, fue llevado estratégicamente.

 En síntesis, la argumentación no consiste en el manejo libre de las premisas, sino que se apega a ciertas estructuras para resultar eficaz; la narrativa es un instrumento para el control de las masas, sin embargo, con estas movilizaciones millones de mexicanos dejan al descubierto la negativa narrativa oficial. Sus comentarios. jrobertofl2021@outlook.com

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