SIN LÍMITES .
*Ha mejorado el servicio; postura del Abogado Atilio Peralta
Por Raúl Torres salmerón
En los últimos días, se han publicado argumentos e ideas sobre Agua de Puebla y su
privatización.
Por un lado, el servicio de distribución ha mejorado notablemente y por otro
el Gobierno del Estado ha dicho que apretará tuercas y que por el momento no es posible
pensar económicamente en un acto de desprivatización.
Por un lado, se informó que gracias a la inversión sostenida en infraestructura hidráulica,
mantenimiento preventivo y la puesta en marcha de nuevas fuentes de abastecimiento,
Agua de Puebla para Todos ha logrado mejorar el nivel de servicio de agua potable en el
50% de las colonias dentro de su zona de cobertura.
Actualmente, 269 colonias de la zona metropolitana de Puebla cuentan ya con un
suministro de 4 o más días por semana, mientras que otras 213 colonias registraron un
aumento de al menos un día adicional en su frecuencia de servicio, en comparación con
años anteriores.
En 2014, únicamente 132 colonias disponían de agua potable cuatro días a la semana.
Hoy, gracias a las acciones emprendidas por Agua de Puebla, la cifra supera las 400
colonias con un servicio más regular, mientras que el número de colonias con menos de 4
días de suministro disminuyó de 775 a 562.
Asimismo, colonias que antes recibían agua de forma quincenal ahora cuentan con
servicio dos o más veces por semana, lo que representa un cambio sustancial en la calidad
de vida de miles de familias poblanas.
Durante los primeros siete meses de 2025, la producción de agua aumentó en más de un
millón de metros cúbicos, recursos que se destinaron prioritariamente a zonas con mayor
vulnerabilidad y demanda.
Estas acciones forman parte del compromiso permanente de Agua de Puebla para Todos
con la mejora continua, la eficiencia operativa y la responsabilidad social, en coordinación
con los programas estatales y federales de recuperación y protección de los recursos
hídricos.
Por otra parte, el Abogado y Escritor Atilio Alberto Peralta Merino, sostiene que en su
momento esgrimió argumentos en contra de la privatización de 2013 y la posibilidad de
hacerlo ahora sin tanto costo económico.
Expone Peralta “que años antes de que en 2013 se decidiera privatizar el Servicio Público
de Agua potable y Alcantarillado en el Municipio de Puebla y Zona Metropolitana
conurbada, publiqué en 2007 el ensayo México Ante la Encrucijada del Agua.
En consecuencia, no puedo ser incluido en el reproche que Alejandro Armenta ha
espetado hace poco ante la prensa fustigando a quienes, promoviendo hoy la cancelación
de la concesión del referido servicio, se mantuvieron callados en su momento, dado que
alcé la voz, incluso en momentos en que se generaba una responsabilidad enorme por
parte del entonces titular del órgano encargado del servicio Luis Ontañón, responsabilidad
que, como dijera Marco Antonio en el monólogo de Julio Cesar ‘ha quedado sepultada con
sus huesos’.
“Por lo demás, la declaración en cuestión reviste especial importancia y se hace digna de
ser glosada, en ella, se señala a la penalización consignada en el título mismo de concesión
como ‘impedimento dirimente’, dijeran los procesalistas, para poder llevar a cabo el
rescate del servicio en cuestión, aún cuando, en la propia declaración se advierte el
incumplimiento de la concesionaria en sus compromisos de inversión”
Hace hincapié en que “el denominado pacto comisorio tácito se erige en un principio
esencial de toda obligación bilateral estatuida en un acuerdo entre partes, se expresa en
los siguientes términos:
La facultad de resolver las obligaciones está implícita en las
recíprocas para el caso de incumplimiento de una de las partes, en consecuencia, retirar la
parte concesionaria queda exceptuada del pago de la cláusula penal referida en virtud del
previo incumplimiento de la parte concesionada a lo pactado.
“La clásica definición de obligación que se consigna en el Digesto del Emperador Justiniano
establece que es el vínculo jurídico que nos constriñe a dar, hacer o no hacer algo
conforme a las leyes de nuestra ciudad, es curioso que aun cuando la definición en
cuestión no emplea el término ‘amarrar’ por ningún lado, Gabriel Biestro y algún otro
prócer del analfabetismo imperante, hayan señalado de tiempo atrás que la empresa
concesionaria se encontraba ‘amarrada’.
“Independientemente de que a próceres de tal talante les queda como anillo al dedo el
reproche contenido en la declaración de Alejandro Armenta, la barbárica expresión habría
tenido como falaz base, no tanto el monto que al efecto se contiene en la referida cláusula
de penalización, sino en otra cláusula denominada por los tratadistas de la materia
‘compromisoria’ y que obliga a entablar todo litigio derivado de la interpretación o
aplicación del título de concesión respectivo ante la Corte Arbitral de la Cámara de
Comercio de París.
“En consecuencia de lo anterior, un eventual litigio tendrá que resolverse en concordancia
con las convenciones vigentes en materia de arbitraje comercial, a saber la Convención de
Nueva York de la ONU de 1958 de alcance mundial o en su defecto la Convención de
Panamá de 1975 suscrita en el seno de la OEA de alcance continental meramente;
amenaza derivada de una renuncia expresa a la competencia jurisdiccional del país que,
en todo caso no es por ningún motivo insalvable, toda vez que la obligación contraída es
para sujetar al estado de Puebla a un proceso arbitral de estricto derecho y no a una a
amigable composición por lo que el ‘pacto comisorio tácito’ resulta plenamente invocable.
“En todo caso, dado que estamos en presencia de un servicio público de competencia
local concesionado por la autoridad estatal, no era, ni es a la autoridad judicial federal a
quién de manera primigenia habría de corresponder conocer respecto de un litigio de tal
índole, sino a las autoridades jurisdiccionales locales, concretamente, al Tribunal de
Justicia Administrativa del Poder Judicial del Estado de Puebla, ante quién se ventila la
responsabilidad de la propia administración por el daño causado por la extinción del
Manantial de Acuexcomac”.
Atilio Peralta finalmente expresa: “Por cierto, mucho ayudaría al Gobierno del Estado,
allanarse a la demanda en cuestión, para consolidar una posición de fortaleza ante un
concesionario que quisiera emprender una guerra judicial a favor del saqueo que perpetra
en contra de la población de la ciudad, incluso en el caso que tal controversia fuese
ventilada ante la Cámara de Comercio de Paris”.
Dos puntos de vista interesantes que deben mover a pensar a la ciudadanía, la empresa y
las autoridades. Por lo pronto, mejor tener acceso al agua, que no tenerlo.
En fin, como escribió León Felipe (España, 1884-1968), en su poema Revolución:
Siempre habrá nieve altanera
que vista el monte de armiño
y agua humilde que trabaje
en la presa del molino.
Y siempre habrá un sol también
un sol verdugo y amigo
que trueque en llanto la nieve
y en nube el agua del río.
raultorress@hotmail.com
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