SABERSINFIN .Abel Pérez Rojas
tra vez la misma situación: es ya el cambio de sábado para domingo y aún no
está listo mi artículo semanal.
Han sido días intensos y llenos de ajetreo.
El lunes y el jueves presentamos, en la
Feria Internacional del Libro Puebla (FILIP), la VI Antología internacional de poesía
Sabersinfin. Tuvimos que sortear diversos contratiempos: el primer día la energía
eléctrica falló cuatro veces; en la segunda presentación, la ausencia de señal de
internet nos dificultó lo que teníamos previsto.
Por otra parte, fue la semana de reunir todos los contenidos que darán vida a la
revista literaria Filigramma número 23, la cual presentaremos el próximo jueves
10. Ya está casi todo listo. Estamos en los detalles finales.
Como si fuera poco, coordiné seis transmisiones y apadriné el inicio del programa
Mitote Colectivo Radio, que se transmite los miércoles a las 14:00 horas a través
de Sabersinfin.com, bajo la conducción de Jesús “Capi” Esparza y Rubén Zeleny.
A esto se suma que seguimos colaborando con mi querido Salvador Calva
Morales en la elaboración de los libros 47 al 53 de la colección bibliográfica que
lleva su nombre.
Esta semana, Salvador retomó parte de su potencia lírica y
escribió varios poemas que tuvimos el gusto de conversar, así como sus artículos
sobre los pilares de la octojuventud.
Desde Necochea, Argentina, nuestra querida amiga y compañera Nancy Almassio
realizó notables gestiones. Gracias a ello, la prensa local dio a conocer que
recibimos la declaratoria de interés cultural otorgada por el Honorable Concejo
Deliberante de Necochea. Cerca de una decena de medios impresos y digitales
destacaron la labor cultural de su embajadora Nancy Almassio en tierras
mexicanas, y de Sabersinfin. Fue grato leer las repercusiones en la prensa
argentina.
Además, continuamos con los preparativos de la Agenda de poesía
latinoamericana actual 2026, la cual —debo decir— me está complaciendo mucho.
En fin, han sido días de leer exhaustivamente, de revisar con detalle textos,
argumentos y exposiciones.
También he lidiado con pensamientos recurrentes sobre el estado permanente de
la reinvención; de lo saludable que es la distancia, inclusive con quienes más
quiero.
Pensé en las repercusiones ventajosas del goce, de lo puramente lúdico
frente a lo cultural comprometido socialmente.
Afortunadamente no todo ha sido trajín. También hubo espacio para crear, para
escribir poesía.
Para cerrar estos momentos de recuento y reflexión, quiero compartir contigo,
estimado lector, un poema inédito que escribí precisamente esta semana que
recién concluye.
Se trata de Por el ojo de la aguja. Espero que sea de tu agrado y
contribuya a la reflexión.
Por el ojo de la aguja
Ver poesía por el ojo de la aguja
es asomarse al mínimo latido del mundo,
un resplandor que apenas cabe —y, sin embargo—
se expande como un sol improbable
en la penumbra microscópica del instante.
Allí desfila, terco, el camello de lo imposible,
su joroba de fábulas roza el hilo del asombro,
mientras los mercaderes del oro mal habido
circulan arriba y abajo, indulgentes,
ignorando el temblor que enhebra la conciencia.
Quien ve poesía en todas partes
enciende con su mirada el reverso de las cosas:
las aceras cantan, los semáforos respiran,
y hasta el polvo danza un vals diminuto
bajo el aliento perfumado de la tarde.
Ese mirar es antesala de locura, dicen,
pero también un bautismo de rocío,
una hoguera oculta donde el Universo,
como un niño que despierta de improviso,
sorprende al alba con la boca llena de cantos.
Amar así, a primera vista, cada destello —
la grieta del muro, el trueno leve de un paso—
es consentir que la sangre guarde silencio
para escuchar, en su cauce, la voz secreta
que convierte el mundo en una médula de luz.
Ver poesía para abrir los ojos del alma
que están hartos de la caverna oscura carcelaria.
Nos vemos la próxima semana.
Abel Pérez Rojas (abelpr5@hotmail.com) escritor y educador permanente. Dirige: Sabersinfin.com #abelperezrojaspoeta
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