Por. José Luis Camacho Acevedo
En este espacio varias veces hemos comentado que estamos, políticamente hablando, viviendo una sucesión adelantada que no deja a Claudia Sheinbaum tomar la conducción social y preelectoral del país.
En el gabinete se advierte que solamente Omar García Harfuch, Luz Elena González Escobar, Edgar Amador y Bertha Gómez Castro son considerados como personajes químicamente puros afines a la presidenta Claudias Sheinbaum.
Por ello ahora que terminó el criticado proceso de la elección de un nuevo poder judicial la pregunta que flota en el ambiente es la siguiente:
¿Qué ganó Claudia Sheinbaum con el resultado del proceso mencionado?
Quien resulte ser la sucesora (o muy difícilmente se podría hablar de un sucesor masculino) de la ministra Norma Piña ¿será una pieza que se pudiera considerar totalmente afín a Claudia Sheinbaum?
Yasmín Esquivel o Loretta Ortiz podrán de alguna manera ser institucionalmente leales a la actual jefa del Estado Mexicano.
Pero su origen en el Poder Judicial se logró en el pasado gobierno.
La sucesión presidencial adelantada es un fenómeno que la presidenta debe detener al llegar a su primer año de gobierno y realizar los cambios indispensables en su gabinete y en las coordinaciones de las cámaras de diputados y de senadores para operar su proyecto de gobierno rodeade de personajes que le tengan una lealtad probada.
Políticamente hay un ejemplo contundente de lo que ocurre en un ambiente de una sucesión presidencial adelantada.
En la capital de Durango ganó ayer el representante de la alianza PRI-PAN y se considera ese resultado como un revés para ¡Andy López Beltrán¡
Quadratín Durango, de Juan Pacheco concesionario de Francisco García Davish, reporta:
“La encuesta de salida de Massive Caller, de las 18 horas, afirmó que Toño Ochoa, candidato del PRI y PAN a la alcaldía de Durango, derrotó con una diferencia de dos dígitos al abanderado de Morena, PT y PVEM, José Ramón Enríquez Herrera.
Eso en relación a las disputas por las alcaldías en Durango y Veracruz.
Pero como mencionamos al principio de las presentes notas, Claudia Sheinbaum no es considerada ganadora de las elecciones para renovar el Poder Judicial sino en el sentido de que estuvo incentivando a la ciudadanía para que emitiera su voto en ese proceso poniendo el ejemplo ella misma cuando acompañada de su esposo acudió a votar en la casilla aledaña a Palacio Nacional.
La sucesión presidencial adelantada tiene dividido al gabinete presidencial y a parte de su gabinete ampliado.
Igualmente, a MORENA lo tiene fraccionado la variedad de corrientes que solamente trabajan en su beneficio.
Pero llegará el primer año de gobierno y entonces Claudia Sheinbaum dará el esperado golpe de timón que le permita rodearse de políticos leales a su proyecto.
Eso será en el presente 2025 y no hasta el 2027 como pregonan los “líderes” de las corrientes que están provocando la existencia de la sucesión presidencial adelantada.
Ya que en el 2027 se renovarán las gubernaturas en Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas.
Y todos los candidatos de Morena serán palomeados por Claudia Sheinbaum.
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