Por Jesús Guevara.
Las últimas semanas el gobernador Alejandro Armenta ha enviado señales importantes, mensajes de cómo debe protegerse el dinero público de la voracidad y la corrupción
. Abrió el Ejecutivo frentes legales contra Melgarejo después de buscar conciliar para cancelar pagos por obras que no se realizaron.
Y este fin de semana podría anunciar una reducción multimillonaria, realmente de miles de millones de pesos que dejarán de pagarse por la construcción del Museo Barroco y destinarse a otras prioridades sociales.
En este recuento hay que decir también que hay ediles fugados, otros presos, algunos más en la tablita por no comprobar la aplicación de recursos públicos, por simular obras o por generar infraestructura de dudosa calidad.
Alarma el reporte de la Auditoría Superior del Estado, algo así como 90 por ciento de autoridades y sujetos obligados no supieron cómo ir conformando sus sistemas contables y de comprobación.
Eso es fatal porque arrastra a los pueblos a la desconfianza, la relajación de la gobernanza y falta de respeto y colaboración con sus autoridades. En suma, este coctel condena a los pueblos al rezago.
Con base en este contexto, es importante destacar la serie de propuestas de uno de los aspirantes a la titularidad de la Auditoría Superior del Estado, el economista Román Sánchez Zamora, respecto a crear la figura del auditor itinerante con el fin de dar seguimiento puntual a los procesos desde la emisión de la convocatoria hasta la entrega de obras en municipios.
La idea es que no simulen obras o sean de mala calidad que deban repetirse en el corto plazo en perjuicio de los pueblos.
Otra de las propuestas es ofrecer capacitación permanente a las autoridades para evitar que por desconocimiento incurran en fallas que afecten a sus poblaciones
. La figura del auditor de obra, medioambiental y proyectos, entre otros, ayudarán también a la construcción de sistemas sanos. Es decir, en apoyo a las políticas de Estado del gobernador Alejandro Armenta, la Auditoría debe convertirse en un escudo poderoso para combatir voracidad y corrupción.
Por Amor a Puebla, así lo esperamos…
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