José Roberto Fuentes López..
"El dedo en la llaga" es una expresión coloquial. Usualmente utilizada para
describir un tema sensible o doloroso que provoca una reacción emocional fuerte.
También solemos utilizarla en lenguaje cotidiano para abordar un tema incomodo;
o para otros, es como presionar una herida abierta que causa más dolor.
Y esto es justamente lo que ha generado la política implementada por el
presidente estadounidense Donal Trump, debido al cierre de fronteras que, en
primer término, afecta a migrantes provenientes de Cuba, Honduras, Venezuela,
entre otros países, así como el anuncio de imponer nuevos aranceles.
Esta imposición arancelaria sobre importaciones de México, al igual que las
procedentes de Canadá, las tiene consideradas para su aplicación, el 1º de
febrero, a menos que ambos países ayuden a abordar los problemas del tráfico de
fentanilo y la migración, como lo ha señalado la vocera en la casa blanca.
Medidas que ha tomado principalmente y debido al decreto emitido, el cual señala
a los carteles como organizaciones terroristas, acción señalada desde su
campaña como una medida de seguridad, la cual frenaría tal como lo argumento,
“la violencia, el terrorismo y el control casi total del tráfico ilegal que ejercen estas
organizaciones, especialmente en la frontera sur de Estados Unidos”.
Como se percatará estimado lector, nuestro país está en una encrucijada ante el
gobierno de Donal Trump, por si no fuese suficiente, habrá que agregar, esta
situación no solo afecta a los mexicanos indocumentados que son deportados,
sino que en nuestro país se deba aceptar a indocumentados no mexicanos
.
Hasta el momento, los esfuerzos de la presidenta Claudia Sheinbaum, no han
parecido suficientes al gobierno norteamericano, habrá que plantear acciones
sustentadas y de largo plazo, debido a que las señales de frenar el tránsito de las
caravanas de indocumentados por nuestro país continúan.
El diferendo con Trump no se limita a la frontera común de México y la Unión
Americana, sino precisamente en la frontera sur de nuestro país.
José Roberto Fuentes López
Las soluciones no se encuentran con el incremento de los abogados, que impidan
las deportaciones, o algún otro mecanismo que ha señalado la administración de
Sheinbaum, se debe impulsar una política migratoria realista atendiendo a la
exigencia y seguridad de ambos países.
Sobra por demás insistir en que la mayoría de los connacionales que han o serán
deportados, no desean regresar a sus lugares de origen, debido a la falta de
oportunidades para desarrollar una vida digna; en los últimos 12 años, han salido
de sus comunidades por haber sido expulsados o por huir de las mafias y grupos
delincuenciales que se han apoderado de regiones enteras en México.
Independientemente de que el secretario de Seguridad Ciudadana Ornar García
H., señaló hace un par de días, “han sido detenidas 10148 personas por delitos de
alto impacto aseguradas más de 90 toneladas de droga y 139 laboratorios
clandestinos, dejando en claro que el combate contra las drogas, aunque sigue
vigente, los mexicanos seguimos viviendo en un país inseguro
.
Aunado al tema que la pasada administración le heredo a la presidenta
Sheinbaum, la justicia dependerá de la popularidad de los jueces y no
precisamente del conocimiento y de la formación en su carrera judicial; con la
renuncia el pasado lunes del Comité de Evaluación del Poder Judicial, el cual
garantizaría la idoneidad del proceso.
Ahora lo manejará el Poder Legislativo a través de una tómbola y, con ello
lamentablemente diremos adiós a la división de poderes.
Ya es tiempo que el gobierno federal asuma de manera responsable, profesional y
con decoró todos los asuntos que limitan el libre desarrollo del país y de sus
habitantes, con el compromiso de gobernar para todos, de pronta atención al
fenómeno migratorio, frenar a los grupos delincuenciales y del crimen organizado,
con respuestas certeras, para frenar el actuar y las amenazas de Trump
. O de lo
contrario, los mexicanos continuaremos con el dedo en la llaga.
Sus comentarios. jrobertofl2021@outlook.com
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