José Luis Camacho Acevedo
Ayer el presidente electo de Estados Unidos,
Donald Trump, amaneció con la espada
desenvainada.
Dijo en su mañanera que México es un país
peligroso porque está en manos del crimen
organizado; que pedirá acciones inmediatas a
nuestro país para frenar la migración y remató
diciendo que cambiará el nombre al Golfo de
México para designarlo en el futuro Golfo de
América.
Se ve que el “mañosón” de Trump no nos quiere
para nada.
Y al calificar a los cárteles mexicanos como
terroristas, la ley que modificó George Bush Jr.
después del ataque a las Torres Gemelas, faculta
a los Estados Unidos a invadir cualquier país
para perseguir, detener y, si es necesario,
aniquilar a las organizaciones terroristas que
representen cualquier tipo de amenaza para
USA
.
¡Qué novedad para nuestro país¡
Al Mayo Zambada se lo llevaron agentes gringos
una vez que convencieron al Chapito de
traicionarlo.
Y desde que ocurrió el asesinato de Enrique
Camarena cuando operaba como agente de la
DEA, en México TODOS los presidentes de
México se hicieron de la vista gorda ante ese
intervencionismo.
Aunque tal vez ninguno con el descaro (¿o
complicidad?) que lo hizo Andrés Manuel López
Obrador, protector de organizaciones como la
del Chapo Guzmán nacido en Badiraguato,
Sinaloa.
Y ayer mismo, en su noticiero en Fórmula, Ciro
Gómez Leyva entrevistó al secretario de
Economía Marcelo Ebrard, quien puso en claro
qué sí es posible de lo que pretende hacer
Trump y cuáles de sus objetivos contra México
son factibles de llevar a cabo y cuáles le
llevarían un lapso de tiempo considerable.
Ciro consideró a Ebrard como uno de los pocos,
así lo dijo el comunicador, integrantes del
gabinete de Claudia Sheinbaum que tiene
experiencia, inteligencia y capacidad de
negociación.
No todos los inteligentes son buenos
negociadores.
Ciro mencionó solo a Juan Ramón de la Fuente
como uno de los colaboradores de la presidenta
que tiene los atributos de Marcelo.
Ebrard aseguró que la negociación del T-MEC no
depende solo de los deseos de Trump.
Que hay
reglas que cumplir y México no solamente tiene
una posibilidad de equilibrar medidas de EU, sino
de sacar provecho de la revisión, además de que
somos un factor, en muchos sentidos, de la
estabilidad social y económica de los Estados
Unidos.
Trump, como buen proteccionista, quiere todo:
que Canadá sea un Estado más de USA, que
Dinamarca les venda Groenlandia, a lo que ya
contestó negativamente el gobierno danés, y
que el Golfo de México se llame Golfo de
América. Ello sin tomar en cuenta la legislación
internacional con respecto a ese cambio de
nombre.
De cualquier modo, el gobierno mexicano tiene
que considerar que, de ninguna manera, puede
considerar a Trump como un buen vecino.
Ya veremos qué sigue.
EN TIEMPO REAL.
1.- Resultó positiva y a tiempo, antes de que
llegue Trump al poder, la reunión de
Embajadores y cónsules encabezada por el
canciller Juan Ramón de la Fuente.
2.- Son tomadas como bromas de mal gusto los
nombramientos de Cuitláhuac García en
CENAGAS y de Jesús Ramírez Cuevas como
coordinador del Plan Nacional de Desarrollo.
3.- La campaña Aléjate de las drogas. El
Fentanilo Mata, es un acierto del gobierno de
Claudia Sheinbaum. El crecimiento del consuno
de enervantes en México ha crecido
exponencialmente en lo últimos seis años. Urge
detener ese mortal consumo.
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