Inicio > Columnas > Despenalizar el Aborto
Despenalizar el Aborto
Hace más de una década en Puebla se empezó a dar visibilidad a una realidad existente
pero oculta: el Aborto.
Quienes en esas épocas se atrevían a abordarlo, a hablar del tema o a mencionarlo
siquiera, no éramos bien vistas, recuerdo las voces de Catalina Pérez Osorio, Susana
Wotto, Natali Hernández; de Rodolfo Herrera, Irma Ramos o Socorro Quezada en el seno
del Congreso poblano y de tantas otras de aquel entonces.
Uno de los motivos para su visibilización que dio cauce a la consolidación de grupos de
mujeres organizadas, fue la absurda reforma a la Constitución de Puebla votada a favor
por casi todas y todos los diputados de aquella LVII Legislatura que incluyó el
reconocimiento de solo un tipo de familia, y que en su fracción IV señaló: “la vida
humana debe ser protegida desde el momento de la concepción…” legislando así sobre el
cuerpo de las mujeres e ignorando las vidas de las mujeres que abortan en la
clandestinidad, juzgadas, penalizadas por la ley, acusadas por sus propias iglesias,
ignoradas por la salud pública, rechazadas por sus familias, abandonadas por sus parejas,
esposos, compañeros o violadas.
No sólo esto, también cerró la puerta para aquellas personas que nacieron, crecieron, se
reprodujeron, vivieron, y al final de sus vidas quieren gozar del derecho a decidir su
muerte digna pero la Constitución poblana determinó “…hasta su muerte natural”
(Artículo 26 CPP).
Desde entonces en el Estado de Puebla, organizaciones civiles de mujeres y muchas
mujeres en lo individual hemos aportado conocimiento, investigación y activismo
logrando generar un gran movimiento por el derecho a decidir de las mujeres, cada una
desde sus trincheras y sus formatos diversas de lucha, que fue articulando acciones con
sus símiles tanto nacionales como internacionales.
El trayecto ha sido largo, muchos intentos, muchos esfuerzos, muchas marchas, muchos
días 8M (Día de la Mujer), otros tantos 28S (Día de Acción Global, por un aborto legal,
seguro y accesible), muchas Campañas, muchos ya casi, muchos pretextos, mucha falta de
voluntades políticas, hemos vivido, en todos, la exigencia a tener acceso a un aborto libre,
legal y seguro ha sido la constante.
Como antes, como siempre, aún hoy escuchamos el mismo discurso en contra de este
derecho, la mayoría en voz de hombres y también criterios religiosos para denostar,
denigrar, e intentar detener que se deje de criminalizar a las mujeres.
Cobra vigencia el posicionamiento para razonar mi voto en contra de esa reforma
constitucional del 2009 violatoria de derechos. Sin pretender confrontar las creencias de
nadie como Ortega y Gasset sigo creyendo “que las creencias se distinguen de las ideas:
las creencias no se discuten pues existen en lo profundo de nuestro ser, las ideas por el
contrario las sometemos a debate”; y como lo dije entonces recordando a Fernando
Savater
“La jerarquía religiosa de una u otra religión tiene derecho a establecer lo que
según sus creencias son pecados, pero no tiene derecho a decir lo que son delitos”.
En esa diversidad social que tiene Puebla, nuevas voces y nuevas organizaciones de
mujeres se fueron sumando, ganando litigios, acceso a derechos, logrando sentencias de
la SCJN, incidiendo, demostrando que es un tema de derechos humanos y de salud
pública.
Todas las argumentaciones han tenido sustento en las innumerables investigaciones,
hallazgos, datos contundentes, información científica, reuniones, parlamentos ciudadanos
abiertos a todas las voces como el que organizamos en la LX Legislatura con la Diputada
Estefanía Rodríguez, que se pueden consultar.
Desde el inicio de la actual LXI Legislatura un grupo de diputadas y diputados de Morena
retomaron el tema, le siguieron la bancada del PT y la suma de otras tantas diputadas y
diputados fueron dándole cauce a partir de que criminalizar a las mujeres es
inconstitucional por Resolución de la Corte.
Casi tres años después de este fallo, aprobada en Comisiones, pero en espera de la
aprobación del Pleno del Congreso del estado de Puebla, hemos llegado a la antesala de la
aprobación de la reforma al Código Penal para por fin, despenalizar el aborto y con ello
cumplir con el Resolutivo de la Corte.
Un paso más de los que todavía faltan ¡sí! pero un paso que representa un avance
histórico.
¡No criminalizar a las mujeres y a las personas gestantes!!!!!
rgolmedo51@gmail.com
@rgolmedo
Palabra de Mujer Atlixco
rociogarciaolmedo.com
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada
(
Atom
)
Publicar un comentario