José Roberto Fuentes López .
Inicio la presente contribución, teniendo presente la teoría de la mano invisible, de
la obra la riqueza de las naciones (publicada en el año 1776) del economista
Adam Smith, en realidad esta es una metáfora, la cual refiere la capacidad de
autorregulación de las economías a través del libre mercado; que cuando menos
control exista en la economía se podrá alcanzar el máximo bienestar.
Oferta y
demanda es suficiente para fijar los precios y alcanzar el equilibrio económico.
Estrictamente y, desde el punto de vista económico, una mayor demanda
agregada significa en teoría una recuperación del mercado laboral, menos
desempleo y más consumo privado; aunque debido al aumento de los impuestos a
las empresas y al consumo, el riesgo es latente, habrá una mayor demanda
agregada impulsada por el gasto público, pero, el alza de impuestos representa un
freno económico para la inversión empresarial y el consumo de las familias.
Con datos duros e información publicada por el INEGI y Banco de México, las
cifras que presenta el PIB en el sexenio actual será el peor de la historia
contemporánea, el gobierno de López Obrador ha decreció 3.9 por ciento.
La preocupación ciudadana es asumir el incremento de impuestos, a pesar del
notable aumento salarial, un elevado número de mexicanos considera que no
existe una mejora notable en su economía personal y familiar y, esperaría del
actual gobierno, una mayor sensates, para impulsar el crecimiento económico, con
propuestas sólidas para disminuir pobreza, marginación y desigualdad, situación
que lamentablemente se vive en varias regiones del país.
El dinamismo de nuestra economía ha disminuido en cada administración, muy a
pesar de las oportunidades que se suscitan y, que a la fecha se han seguido
presentado debido a las reformas económicas y a la apertura de los mercados;
lamentablemente en la actual administración la situación del país se torna
complicada, y con el cambio de gobierno representara un riesgo a la democracia.
José Roberto Fuentes López
Sin embargo y a pesar de no atender las grandes carencias y altas demandas
sociales, el presidente López Obrador continua en su ruta reformadora, con su
autonombrada 4t, de cara a las elecciones del 2024.
En sus mañaneras repite constantemente las mismas mentiras o medias
verdades ante una realidad diferente a la que vivimos de manera cotidiana los
mexicanos, no hay avances significativos como el que se pregona; lo
sorprendente es que esta postura antidemocrática le da una alta probabilidad de
ganar las próximas elecciones.
Claro que, el 2024 será mejor que el 2023; su crecimiento se dará principalmente
por medios artificiales a través de aumento del gasto y deuda pública; pero, la
factura se pasará a las familias, las empresas y a las futuras generaciones.
Que, aunado al problema de la inseguridad, principal preocupación para nuestro
país, seguido de secuestros, extorsiones, asesinatos, masacres y actos de
terrorismo, por el crimen organizado, evidencian el grado de inseguridad latente y
creciente en nuestro país; las cifras de la violencia y la inseguridad aún provocan
que este tema sea el principal flagelo que enfrentaremos los mexicanos.
Por tanto, urge al país consolidar instrumentos que fortalezcan el Estado de
derecho, para dar pronta atención al imperio actual de la impunidad y la injusticia.
Lo deseable es que la presente administración destine mayores recursos, para la
investigación, el desarrollo tecnológico, la capacitación y coordinación para hacer
frente a la inseguridad, la delincuencia y el crimen organizado; parece
inalcanzable, pero si se garantiza un clima de seguridad, se podrá cimentar un
México más justo y productivo.
Ahí están los grandes retos, la sociedad espera resultados y avances, puesto que
para alcanzarla se requiere no solo de la mano invisible que ha beneficiado a la
actual administración, sino de que el ejecutivo federal asuma su papel de
Estadista, ejerciendo un gobierno para todos, tal como lo mandata la constitución.
Sus comentarios jrobertofl2021@outlook.com
Publicar un comentario