México en 2024 tendrá por primera vez en la historia una mujer Presidenta, pero, ¿cuál
mujer?
Muchas, muchos, podríamos responder esta pregunta considerando diversos factores que
sin duda incidirían en nuestra decisión, según, como cada uno, cada una lo veamos por
aquello del “el vaso medio lleno o el vaso medio vacío.”
Considero por ello que es nuestra responsabilidad ir rescatando algunos elementos que
poco a poco definan nuestra decisión; porque no se trata solamente del por ser mujer. La
responsabilidad que pretenden asumir es la máxima posición que ejerce facultades y
funciones de Estado, que será la cabeza de un gobierno que conducirá al desarrollo con
justicia social a nuestro país los siguientes seis años.
Llamó mi atención el hecho de que Xóchitl Gálvez haya decidido, a la víspera de su
registro como precandidata visitar Puebla en una fecha histórica que marcó el rumbo para
la construcción de este país, porque el 18 de Noviembre para los/as poblanos representa
el inicio de la Revolución Mexicana con la familia Serdán al frente de muchos hombres y
otras tantas mujeres poblanas.
Dos días después hombres y mujeres iniciaron muchos movimientos sociales originados
por el descontento popular hacia la dictadura del entonces presidente Porfirio Díaz.
Por
eso los historiadores/as sostienen que México vivió no sólo una revolución sino muchas
revoluciones que lucharon por ideales en 1910, como bien escribió Ortiz Pinchetti para
“evitar la concentración del poder en un solo grupo y reducir la desigualdad y fomentar
una identidad nacional.” (La Jornada, 19/11/2023).
Yo no conocía a la Señora Xóchitl Gálvez personalmente.
Al verla y escucharla imaginaba
todo lo que miles de mujeres en la historia de este país tuvieron que vivir, para llegar a
atestiguar este momento, una mujer aspirando al cargo más alto de representación en el
país, eso para mí de entrada es motivo de una doble responsabilidad.
Por supuesto en su visita aún no hubo propuestas -la ley no lo permitía- pero en su
intervención quedó muy claro que conoce la realidad del país, la que vivimos todas las
familias mexicanas; esa realidad que va más allá de un discurso, esa realidad que incluye
no sólo la aprendida, sino la vivida.
Tiene muy claro cuáles son las principales necesidades y desafíos a enfrentar, inseguridad,
salud, abandono del campo, entre otros.
Su formación académica, su experiencia en su exitosa carrera empresarial, su experiencia
en el servicio público y un plus, su exitosa carrera empresarial y su carrera legislativa.,
son sus cartas de presentación.
Pero encontré además lo que podría significar con ella, una clara diferencia:
Tiene una historia personal que contar, muy parecida a la del esfuerzo de muchos y de
muchas de nosotras.
Es auténtica, es ella; simpática, empática, entrona.
Proyecta confianza. Posee ideales
Ella misma se definió: “Tengo Cabeza. Tengo corazón. Tengo carácter.”
Para el día de hoy, Xóchitl y Claudia ya serán pre-candidatas a la presidencia de la
República, Xóchitl de tres partidos PRI, PRD, PAN y en Puebla seguramente buscará una
alianza con el partido local PSI; Claudia de dos, Morena y PVEM.
Después de conocerla personalmente y de escucharla, la pregunta de, pero ¿cuál mujer?
Tiene sentido.
A partir de esta semana empezamos a rescatar esos elementos que poco a
poco definirán nuestra decisión, convencida de que la esperanza ha cambiado de manos.
rgolmedo51@gmail.com
@rgolmedo
Palabra de Mujer Atlixco
rociogarciaolmedo.com
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