Columna Nuevos Horizontes Alberto Jiménez
Merino
Hace más de dos décadas que no se veía en Puebla un ejercicio de diagnóstico
socioeconómico, ambiental y cultural, como el realizado por el Instituto Mexicano
para la Transformación de la Vida Pública A.C. (IMTVP) durante el presente año.
Con la integración de 7 mil 400 comités comunitarios, la realización de 7 mil 400
asambleas, más de 20 foros temáticos y la participación de 100 mil promotores,
organizaciones, investigadores, colectivos, líderes sociales, productores y
empresarios, se recabaron los principales problemas, necesidades y peticiones
de las más de 6 mil 900 comunidades de los 217 municipios y 33 micro regiones
del estado de Puebla, dando cumplimiento al reclamo permanente hacia la
administración pública, de hacer la planeación de abajo hacia arriba y no desde
los escritorios en cómodas oficinas.
Y es que, para acceder al poder, se requiere tener una visión, preparación,
capacidad de diagnóstico escuchando a la gente, control de emociones, discurso
inteligente hablando con bondad y no con ira y, las cuatro “P’s” de la política:
paciencia, presencia, perseverancia y prudencia.
La visión, según diversos pensadores, es la virtud de imaginar lo que puede pasar
en la vida personal y pública a partir de una realidad, con un plan, objetivos,
metas, unidad social y mucho esfuerzo.
Los resultados del gran trabajo realizado por el IMTVP, fueron procesados por la
Comisión de Visión y Proyecto, y presentados en la asamblea pública “Esto es
Puebla Hoy”,
por el promotor comunitario, Ignacio Mier Velasco, aspirante a
Coordinador Estatal de la Trasformación de Puebla.
Entre los principales problemas y necesidades de Puebla hoy, se encuentran la
pobreza y desigualdad, que no se han resuelto al menos en los últimos 23 años; la
inseguridad pública; la atención a servicios públicos básicos; problemas de
movilidad urbana, falta de vivienda apropiada; acceso a conectividad;
infraestructura urbana y vías de comunicación; reducción preocupante de la
disponibilidad de agua en los pozos, el elevado gasto municipal en bombeo, y
problemas para el tratamiento de aguas residuales y residuos sólidos.
También son problemas de actualidad la falta de infraestructura hospitalaria, los
servicios médicos, la atención a personas con discapacidad, los apoyos para el
emprendimiento a jóvenes y mujeres, la educación para la vida y el trabajo, el
mantenimiento a escuelas, la sequía creciente que reduce las cosechas y afecta
los acuíferos, apoyos para la seguridad alimentaria y el desarrollo de la agricultura,
la ganadería, la acuacultura y las actividades forestales, la migración y el deterioro
de los recursos naturales.
La falta de agua en la mayor parte del territorio se ha encubierto mediante el
abasto con pipas y el desmesurado crecimiento de la industria del agua
embotellada o el alto consumo de bebidas edulcorantes. Lo primero afecta la
economía de los más pobres y lo último está asociado con problemas de
sobrepeso y obesidad que deriva en problemas de diabetes.
Un ejercicio de planeación básica es identificar, priorizar y cuantificar todas las
necesidades existentes en el territorio y en cada uno de sus sectores. Luego,
definir plazos o etapas en que cada necesidad y problema deben quedar
atendidos. Ubicar con realismo qué se puede hacer en una administración y qué
deberían hacer las siguientes.
La sociedad ya está cansada de que en cada gobierno solamente se “sienten las
bases” y muy poco se ha resuelto. Para esto, un referente válido son las metas de
desarrollo sostenible establecidas al 2030 por la Organización de las Naciones
Unidas (ONU), aunque también sabemos que muy poco se ha cumplido.
Por lo anterior, destaco la importancia de lo expuesto por Ignacio Mier Velasco,
promotor comunitario del IMTVP, el pasado 16 de octubre al presentar 28
propuestas y proyectos para el desarrollo de Puebla con Visión, Planeación y
Proyecto.
Entre lo más relevante se encuentra retomar la planeación, olvidada por años,
como la estrategia fundamental para la implementación de políticas públicas; la
atención de los problemas públicos con participación de los ciudadanos; retomar,
terminar y poner a funcionar todas las obras inconclusas abandonadas por los
gobiernos para servicio de la población.
Resaltan también proyectos de transporte como el tren México-Puebla, abasto de
agua, saneamiento de la cuenca del Rio Atoyac, la conexión de internet en todo el
territorio estatal, infraestructura urbana, industrial, hospitalaria y educativa, apoyos
para los jóvenes, mujeres y grupos sociales vulnerables. También el apoyo a la
economía agraria, mayor inversión para el campo y construcción de 9 parques
agroindustriales.
Esto es Puebla hoy, es un gran esfuerzo de diagnóstico y un invaluable aporte al
desarrollo de Puebla con visión, planeación y proyectos que atiende las principales
necesidades de los poblanos.
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