Por.José Roberto Fuentes López.
En mi pasada contribución refería que el crecimiento del país se impulsó acompañado de un elevado proteccionismo, el cual fue afectado su productividad; aunado a las malas decisiones y políticas gubernamentales, se afectó la buena marcha y desarrollo de nuestro país.
Desde este escenario y en la actualidad con las ocurrencias del actual gobierno se continúa afectando la buena marcha del país y a la totalidad de los mexicanos. La muestra es que, en fecha reciente, se presentó ante el Congreso de la Unión la propuesta del Presupuesto 2024, el cual da cuenta y refuerza la visión del presidente López Obrador de no modificar sus ideas y, que las prioridades que el delineó al inició de su mandato las seguirá sin medir las consecuencias, lo cual demuestra que las llevará hasta el final de su administración.
A pesar de que se sigue presupuestando de manera exponencial el gasto asistencialista, no se priorizan áreas que elevarían la calidad de vida de la población, como la educativa y la de salud.
En el paquete económico se establece que el Estado mexicano dispondrá de 9.6 billones de pesos para el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), el cual representa un incremento real de 4.3% respecto al del 2023. Dicha propuesta de presupuesto destina la mayor cantidad de recursos a la Secretaría de Bienestar (donde se administra el programa de adultos mayores entre otros), con casi 544 mil millones de pesos; en segundo lugar, le destina a la Secretaría de Educación Pública, 425,756 millones de pesos.
Por su parte a la SEDENA se le destina 259,434 millones de pesos, cifra muy superior a la presupuestada en el actual 2023 que es de 117,388 de pesos, por su parte la secretaría de marina Armada de México se le destina 72 mil millones, cuando en el presente año su presupuesto es de 44 mil millones de pesos.
La secretaría de Energía pasará de 51,773 millones a 193,179 millones de pesos. Hay una enorme reasignación de recursos de la Secretaría de Salud al IMSS-Bienestar. Y por supuesto se reducen de manera significativa el presupuesto de Semarnat, de 79,257 millones en 2023 a 70,245 millones en 2024 (12.8% menos); en Sedatu el recorte es de 15,997 millones a 12,880 millones (reducción de 24.2%); en la Secretaría de Turismo cae de 152,552 millones a 1,974 millones., para canalizar el recurso al tren maya.
Es por esta razón que los especialistas señalan que, al seguir por esta ruta, las finanzas públicas llegaran a un punto en donde será prácticamente imposible seguir sosteniéndolas. El golpe tan severo al iniciar la presente administración para la economía fue sin duda cancelar el Aeropuerto de Texcoco y optar por la construcción del Felipe Ángeles, el cual seguirá subsidiándose, con cerca de 3,000 millones de pesos en el 2024. Es por demás lamentable que el gobierno que se autodenomina de austeridad pretenda gastar a manos llenas.
Con estas cifras presupuestales, se alcanzará un déficit cercano al 5 por ciento para el próximo año, situación que rebasa a los aborrecidos gobiernos neoliberales. Bajo este sintético análisis puedo concluir señalando que AMLO heredará a quien presida la próxima presidencia un paquete muy difícil de manejar. Toda vez que el déficit presupuestario, crecerá debido al incremento en el pago de intereses de la deuda; las “transferencias” a Pemex, que debilitan las arcas públicas; el sobrecosto de las megaobras obradoristas, las cuales se tienen que subsidiar por un largo periodo de años, esperando que sean redituables. Sus comentarios jrobertofl2021@outlook.com
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