ETIQUETA CON DESTINO
Por: Luis Alberto González . Como dirían en la época de la Revolución:
“Pues con la noveda mi general, que la inflación, es decir el encarecimiento de los principales alimentos en México siguen al alza”.
Ya el costo de la vida, en materia alimentaria y de servicios, aumentó en los últimos 12 meses 8.62 por ciento.
¿Y porqué?
Porque la cebolla, la papa, así como otros tubérculos, la naranja, la sandía, las tortillas, el huevo y el gas doméstico, entre otros, aumentan sus precios sin control lo que nos deja claro que el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), implementado por el gobierno de López Obrador no ha cumplido con sus propósitos, ni sus promesas y hoy encauza a todos los mexicanos a aumentar su
“Pobreza Franciscana”, aunque no la suya, ni la de su familia.
Ahora si como decía mi abuelita: “agarra tu cebollita y ponte a llorar”, porque la cebolla encabeza la lista de productos que más presentaron incremento en su precio con un alza de 92.64 por ciento, seguido de la papa y otros tubérculos con un 69.56 por ciento; la naranja subió un 45.76 por ciento; la sandía 36.67 por ciento; el gas doméstico natural 35.15 por ciento y el huevo 32.33 por ciento.
Es claro, y lo pueden preguntar a las amas de casa: ¿Les alcanza lo que tienen para el gasto de la casa, ya sea diario, semanal o quincenal?
Y la respuesta es NO:
¡Cada vez alcanza para menos!
Esta inflación lleva 35 meses incrementándose quincenalmente.
Y desde diciembre del año 2000, nuestro país no tenía una inflación como la dada a conocer el por el INEGI a la primera quincena de agosto, que como lo señalamos llega al 8.62 por ciento.
En poder adquisitivo de los ciudadanos es cada vez menor y la inflación está por encima de los parámetros considerados por el Banco de México que la estimaba en un 3 por ciento y ahora está casi tres veces más alto de lo previsto por el gobierno federal.
En la primera quincena del mes de agosto los alimentos, bebidas y tabaco aumentaron 12.73 por ciento, mientras que las mercancías no alimenticias se encarecieron 7.88 por ciento.
Y como diría el clásico:
¿A dónde vamos a parar?
No cabe duda que la economía, la atención a la salud y la inseguridad son los tres temas más álgidos en nuestro país.
Pero las autoridades quieren llenar al pueblo bueno y sabio sólo con “pan y circo”.
Porque en lugar de enfocarse en estos problemas sociales y de seguridad nacional intentan distraer a los mexicanos mediáticamente con detenciones de ex funcionarios como el caso del ex Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, a quien detuvieron y encarcelaron, cuando abogados y conocedores del derecho auguran que no tienen los argumentos, ni las pruebas necesarias para mantenerlo mucho tiempo en la cárcel.
Es sólo, afirman, otra más de las telenovelas armadas desde Palacio Nacional, un circo mediático y una acción más política que legal, que pone en riesgo la aplicación de la ley y permitirá las decisiones metapresidenciales.
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