José Luis Camacho Acevedo.
No cabe duda que el presidente Andrés Manuel López Obrador es un hábil constructor de distractores políticos.
Hoy por hoy, con una violencia desatada, una inflación que no para y con el TEMEC en pleno inicio de controversia, el presidente tiene atrapada la atención popular con los temas de la captura de Jesús Murillo Karam y su prisión preventiva y el desfile de sus corcholatas ante los diputados de MORENA.
Nadie recuerda, por ejemplo, la grave acusación que lanzó Jaime Bonilla, un personaje con doble nacionalidad, y nadie sabe si su mensaje lo hizo como ciudadano norteamericano o mexicano, acerca de una participación del crimen organizado en la campaña de la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila.
Ciro Gómez Leyva comentó al respecto de esa acusación de Jaime Bonilla que era algo muy grave y que el ex mandatario debería tener pruebas de su dicho o de otra suerte estaría cometiendo una grave irresponsabilidad.
Y el distractor de Ayotzinapa sigue funcionando a la perfección mientras que protección civil anuncia que el rescate de los mineros atrapados en Sabinas podría durar hasta más de tres meses o la Suprema Corte pospone para la próxima semana el debate sobre la posible supresión de la llamada prisión oficiosa preventiva, medida cautelar que defiende le presidente con todo.
Ayer estuvieron ante los diputados morenistas Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López. Y esas comparecencias, al igual que la que hoy tendrá el canciller Marcelo Ebrard, serán un tema para que en los medios de comunicación se posponga, o hasta se olvide, asuntos tan graves como el de la violencia o el de la inflación.
Así como la difícil relación que actualmente nuestro país tiene con Estados Unidos y Canadá, países que aseguran que México está violando reglas importantes del TEMEC.
Los distractores funcionan, sin duda.
Y los distraídos siguen pensando que la luna es de queso mientras el país se debate en una problemática tan grave como al parecer de muy difícil solución.
Veremos qué pasa.
EN TIEMPO REAL.
1.- ¡Sorpresa¡ En la disputa por la presidencia del senado para el periodo que se avecina al parecer no llegarán ni el poblano Alejandro Armenta ni el zacatecano José Narro.
Y de pronto empieza a circular con fuerza el nombre del texcocano Higinio Martínez como el tercero en discordia que pondría fin a la ardua disputa que libran Armenta y Narro.
2.- Porque no tengo cuentas por saldar ni tengo cadáveres en el closet, “les puedo decir que soy el mejor para suceder al presidente Andrés Manuel López Obrador” en la Presidencia de la República. Dijo en Guadalajara el líder de los senadores morenistas Ricardo Monreal.
3.- Una encuesta reciente publicada en portales importantes revela que MORENA, el PT y el Verde han sufrido una caída muy sensible en las preferencias electorales de los ciudadanos de la CDMX. Señala también que Movimiento Ciudadano sigue creciendo. Y que, hasta ahora, el gran favorito para suceder a Claudia Sheinbaum en el 2024 es Omar García Harfuch.
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