José
Luis Camacho Acevedo.
Francisco
Hernández Becerra, encargado de tarjetas de salud en la Cofepris por Miguel
Alejandro Pino Murillo, quieb dejó desde el viernes el cargo de titular de la dependencia
en Quintana Roo, tras el escándalo denunciado en este espacio de la falsificación
de tarjetas de salud.
Y
aunque el ahora exfuncionario alegó que su remoción es por motivos de salud, la
realidad es que salió de su encomienda en Quintana Roo por la investigación e
implicaciones legales que enfrentará ante la falsificación de tarjetas de salud
en la entidad, que dejaron ganancias estimadas por las autoridades federales en
más de 70 millones de pesos.
Fuentes
cercanas a la investigación señalaron que Francisco Hernández Becerra es el
operador y cómplice de Pino Murillo en la mafia que operaba la venta de
credenciales de salud a los trabajadores de los hoteles, restaurantes y demás
negocios en Quintana Roo, principalmente en Cancún, Puerto Morelos, Bacalar y
Playa del Carmen.
La
investigación federal ya no solo la sigue la Auditoría Superior de la
Federación, sino que ya tiene consecuencias legales que ha alcanzado
investigaciones en la Fiscalía General de Justicia del Estado de Quintana Roo e
incluso en la Fiscalía General de la República, ya que las autoridades señalan
que la falsificación de documentos en un delito federal que se paga con cárcel,
y que siendo cometido por funcionarios públicos. alcanza penas más altas.
Las
investigaciones realizadas por este medio, de este medio, descubrieron como
Hernández Becerra, el cómplice y operador de Pino Murillo, elevó súbitamente su
nivel de vida, aprovechando el cargo como encargado de la expedición de
tarjetas de salud, logrando ganancias millonarias, mismas que compartía con
Pino Murillo.
Pero
además del dinero que los propios trabajadores de la Cofperis comentan que
entregaba semana a semana a Pino Murillo, ya es muy conocido el ostentoso estilo de vida de Francisco Hernández (ver los videos que
ilustran sus visitas a los más caros centros de diversión de Cancún y Playa del
Carmen) en las zonas hoteleras de esos lugares, En los que Hernández Becerra ya
es considerado como cliente frecuente de esos antros de moda, los que cisitaba cada
semana visitaba en compañía de grupos de amigos y amigas, con quienes gastaba
miles de pesos en cada fiesta.
El
dispendio de Paco, como es conocido el operador de la falsificación de
tarjetas, eha sido tal que en sus fiestas exóticas ha sido captado por sus
propios “amigos” bebiendo champagne y diversas bebidas de altos precios,
incluso en los zapatos de las mujeres y hombres que lo acompañan.
Videos
en poder de este medio revelan ese caro y exhibicionista estilo de vida, todo
gracias a las ganancias obtenidas a través de la venta de tarjetas.
Ese
fraude con las tarjetas falsas le permitió comprar en pocos meses uno (aunque
se rumora que son tres) lujosos departamentos en el complejo denominado Dream
Lagoons, en Cancún, que están valuados en al menos 2 millones de pesos cada uno
.
Con
todos estos indicios, las autoridades federales están intentando realizar de
manera expedita no solo la investigación contra Pino Murillo, quien ha
reconocido la mafia que operaba al interior de Cofepris, sino un expediente que
se integrará en las fiscalías de Quintana Roo y la FGR y en los cuales estará
incluído el nombre de Francisco Hernández Becerra.
Cuentan
que el único impedimento que existe, y que ha frenado la investigación en
Quintana Roo, es que la mafia de la corrupción de las tarjetas alcanzaría,
incluso, a manchar el muy trabajo de Alejandra Aguirre Crespo, una de las más
efcientes funcionarias del gobierno actual. Y ello pondría poner en riesgo la
imagen del eficiente manejo de la pandemia por las autoridades estatales que
encabeza Carlos Joaquín González.
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