La visita del senador de Morena Alejandro Armenta a la región de Chignahuapan, tiene varias lecturas; vea usted, después de presentar su libro denominado la Pandemia de las Azúcares Añadidos en México, se realizó una comilona política, en donde estuvieron diferentes representantes de los sectores de la sociedad.
Dichas comilonas sirven para percibir el ánimo, escuchar y palpar de viva voz qué pasó tras las derrotas en ambos municipios, además, quienes aún simpatizan con el Senador y la llamada 4T en la zona.
Hay que recordar que en este municipio la derrota para Morena fue estrepitosa y en Zacatlán un tanto vergonzosa, motivo por el cual el principal interlocutor de este encuentro en este municipio, Luis Ángel Carrasco, creo, tuvo a bien darle su análisis regional previo a su visita.
Armenta no es un novato de la política, sabe que debe conservar una base de su partido para mantener cierto control, pero de ahí a que se desgarre las vestiduras por algún actor en la zona no lo creo, el es cauto, sabe sumar y fue muy prudente en la pasada elección.
Analice usted; acaso vino en campaña a respaldar a algún candidato? Obvio no! ¿Acaso tuvo acceso a encuestas previas? Probablemente…!
El sabía que perdiendo esta zona, él ganaba, y vaya que ganó y bien… se anotó doble play!
Alejandro Armenta, sabe que el adquirir compromisos en este momento con algún actor tanto en Chignahuapan como en Zacatlán, limitaría de cierto modo su capital político. Hoy por hoy con los resultados en la mano él sabe quién es quién en la región, no se necesita estar cerca de él y hablarle al oído.
Alejandro es un político que sabe pisar los terrenos en el estado, ilusionarse no cuesta nada, presumir cercanías tampoco, a poco creen que Armenta vino a la región sin hablarle a sus viejos aliados, sin saludar a sus viejos amigos de partido? Y más con los triunfos a flor de piel… parfaaaaavaaar!!
Al tiempo! Lo dejaremos al tiempo…!!!.
Por Omar Arroyo
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