Por.Braulio Paisano
San M. Tlalancaleca, Pue.- El Bachillerato General Oficial Santos Hernández Aguilar es uno de los dos planteles que ofrecen el servicio académico a jóvenes de la cabecera municipal y de otras comunidades cercanas, como Juárez Coronaco, Santiago Coltzingo, San Lucas el Grande, Tlaloc o San Antonio Arenas. explicán padres de familia del centro educativo.
Actualmente cuenta con una matrícula de 215 alumnos y tiene una historia de casi dos décadas, de varias generaciones y cientos de trámites burocráticos, la clave educativa abandonó un inmueble que ocupaba en el centro de la cabecera municipal y se trasladó a un predio que con muchos esfuerzos adquirió la comunidad educativa. Y ahí, con ese engañoso programa de peso a peso, el entonces gobernador Moreno Valle, inauguró en 2015 lo que podría decirse que fue la primera etapa del plantel.
En 2015, ese año fue el marco ideal para alardear con la obra, ahí, según consta en los anales de la historia del plantel, Moreno Valle se empacho diciendo que se habían invertido 3 millones de pesos en unas aulas pero además se dio el lujo de alardear asegurando que antes de irse se invertirían otros 3 millones de pesos, que servirían para la realización de el bardeado perimetral, talleres, aulas de cómputo, laboratorios, aulas y una cancha multiusos.
La realidad es que jamás aparecieron los 3 millones, ni el gobernador se volvió a acordar de Tlalancaleca, mucho menos las instancias correspondientes se volvieron a asomar…
En 2017 de algún modo se supo que por ahí había etiquetados 350 mil pesos, después del temblor del 19 de septiembre, y a manera de consuelo por esos millones desaparecidos, por lo que los padres de familia se dieron a la tarea de realizar los trámites para aterrizar ese recurso y hacerle algo al plantel… al final solo fue un espejismo.
“Los más difícil ha sido aceptar la burla de la que fuimos objeto, como el expresidente municipal Oscar Anguiano nos vio la cara, nos engañó diciendo que nos apoyaría con un recurso (800 mil pesos)” -coinciden varios padres de familia-
Todo lo anterior fue relatado por padres de familia del bachillerato que hoy no saben que ocurrió, ni cómo se dejaron engañar por Osacar Anguiano, pero resulta que en julio de este año, durante la ceremonia de clausura del curso 2017-2018 el todavía presidente municipal, soltó de su ronco pecho que antes de irse (en octubre de 2018) dejaría ejecutado un proyecto, el bardeado 250 metros lineales por 3 metros de alto, con una inversión de 775 mil pesos…
“Nos volvió a engañar, nos mintió, juró y perjuró que ya estaba el dinero, y el proyecto aprobado, que cumplía con todos lo lineamientos que marca el CAPCE, y que se realizaría antes de que dejara el poder, que solo había que insistirle un poquito para que no se le olvidara, pero ni insistiendo mucho se volvió a acordar, al final de su mandato, aseguró que ahí estaba el dinero, pero que ya no le daría tiempo ejecutar la obra que tendríamos que exigirle a la nueva administración que la realice, y tampoco reconoce el proyecto, Anguiano Martínez no dejo nada, ni un copia del proyecto, ni copias de los cheques que avalen la existencia del recurso, ni número de cuenta ni nada, le hizo al mago y desapareció todo” -acusan los padres de familia.
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