
"He usado el cepillo de dientes durante los últimos veinte años. Es desafortunado que se me escapara de las manos el domingo", declaró Charo al diario local 'The Star' antes de ser intervenido por los médicos. El paciente, que se encuentra estable tras la operación, que no implica cirugía, aseguró que estaba limpiándose la boca con tal vigor, que perdió el control del cepillo y éste se coló por el esófago a gran velocidad hasta llegar al estómago.
"No siento dolor, pero es inusual tener una cosa exterior en el cuerpo", declaró Charo, padre de dos hijos y cuyo incidente ocurrió en el pueblo de Paziani, en el condado costero de Kilifi. Según el doctor Abi Mwachi, del citado hospital, unos cuarenta casos se han dado en el mundo de personas que se han tragado un cepillo de dientes y "la mayoría de los pacientes son descritos como perfectamente normales".
Fuente: EFE
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