Ixchel Pérez Hernández
A propósito de que el próximo 25 de mayo se conmemorará como cada año el Día de África, debemos reconocer nuestra ignorancia sobre la cultura de los pueblos.
Reflexionar sobre la cultura africana es hacerlo sobre nuestra propia cultura que fue y sigue siendo avasallada por la ambición de los poderosos.
Es triste ver que durante décadas los pueblos africanos han sido catalogados como comunidades con inteligencia inferior y sólo como proveedores de fuerza de trabajo.
El criterio sesgado de algunos “expertos” nos han llevado a hacer como propia aquella postura que sostiene, que como ciertas regiones del llamado Continente Negro, no tienen monumentos arquitectónicos como los de occidente, entonces no provienen de civilizaciones avanzadas y tan antiguas como las de otras regiones del mundo.
Los múltiples pueblos africanos fueron y siguen siendo catalogados desde una visión prepotente del conquistador; estudiar las culturas africanas es hacerlo siempre teniendo como referente que fueron avasallados por la opresión, el abuso y la ambición de occidente.
A comparación de la colonización de América u Oceanía, el europeo llegó a África con un mayor desarrollo tecnológico, y sobre todo con un mayor poder destructivo materializado en armas de disparo repetitivo, cañones, estrategias probadas en las barbaries de “conquista” previas y el uso del vapor como fuerza de desplazamiento.
Si los europeos cometieron barbaries en América y Oceanía, en África lo hicieron aún con más letalidad.
África es tierra de riqueza cultural en todos los sentidos. Siempre ha tenido un lenguaje propio y ha estado presente en aspectos como la música, la danza, la escultura, en las costumbres y tradiciones.
En África, como ciertas regiones de México, ser artista es una cuestión de supervivencia.
África no es sinónimo de debilidad, es sinónimo de resistencia.
África es fortaleza. Es vida.
Los hermanos africanos han demostrado valentía y el deseo inquebrantable de superarse de forma independiente.
África es polo de aprendizaje para quienes queremos progresar en entornos que no son favorables, que hacen todo lo posible para que los ciudadanos no salgamos adelante.
Tenemos mucho que aprender de África y vale la pena tenerlo presente si aspiramos algún día a tener una visión universal.
Gracias África por tu historia. Gracias por tu ejemplo.
Ixchel Pérez Hernández es estudiante de música e historia del arte. Dirige Sabersinfin.com Alemania
Foto Youtube.
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