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Causa polémica esposa del gobernador de Durango al afirmar que la homosexualidad es un problema genético que “hay que atenderse”.

Causa polémica esposa del gobernador de Durango al afirmar que la homosexualidad es un problema genético que “hay que atenderse”.





La esposa del gobernador de Durango, Teresa Álvarez del Castillo, afirmó la tarde del jueves que la homosexualidad se debe a “un problema genético” que “hay que atenderse”.

Aunque afirmó que “hay que respetar mucho las inclinaciones que tienen” las persones en uniones del mismo sexo, agregó que “la naturaleza es muy sabia” y que “hay una degeneración y por eso vienen hasta estas enfermedades como el SIDA.”

Teresa Álvarez, directora del IDF estatal, abundó en que la homosexualidad se debe también a “tendencias y hasta modas” con las cuales “tenemos que tener cuidado”, pues -insistió- “la naturaleza es muy sabia y ella te dice ‘si no te cuidas, si no te proteges, te vas a enfermar y te enfermas de SIDA’.”

La primera dama de Durango, esposa de Jorge Herrera Caldera, añadió que la homosexualidad se puede “tratar también como un problema hormonal porque está fuera de lo que es la naturaleza propia del ser humano.”

“Esto es mi punto de vista muy personal, pero sin embargo (sic), también lo vemos con las complicaciones que estamos teniendo con los niños que viven con personas con estas inclinaciones”, agregó Álvarez en una entrevista concedida en entrevista informal en Gómez Palacio, Durango, antes de que diera inicio el informe de la presidenta del DIF municipal.

“Vamos a tener que trabajar más fuertemente como sociedad con los padres de familia para rescatar la familia como el núcleo principal, la familia tradicional de hombre-mujer, porque la otra finalmente no procede, porque no pueden tener familia“, dijo Álvarez del Castillo.

Las preguntas fueron realizadas en el contexto de la reciente aprobación del matrimonio igualitario en la entidad vecina de Coahuila y los intentos fallidos de reformar el Código Civil de Durango para permitirlos.

El pasado 1° de septiembre, el Congreso de Coahuila avaló el matrimonio entre personas del mismo sexo con 19 votos a favor y uno en contra, aunque la decisión ha enfrentado la oposición de algunos sectores, incluida la Arquidiócesis de Durango que a través de su vocero, Víctor Solís, calificó a estas uniones como “aberraciones que transgreden una ley escrita de forma natural por Dios”.

El 11 de abril de 2014, el Congreso de Durango rechazó una iniciativa de la fracción del PRD que hubiera avalado los matrimonios igualitarios, sin embargo, este partido volverá a ingresar una iniciativa en el mismo sentido.

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