Gobierno de Rafael Núñez violó sus propias normas para favorecer a la empresa Parquimóvil
Por Fermín Alejandro García
El gobierno del petista Rafael Núñez Ramírez, en San Martín Texmelucan, ya entró en una fase caótica y de pleno cinismo por la forma en que se viola la ley. Una muestra de ello es que se adjudicó el servicio de parquímetros a la empresa Parquimóvil mediante un concurso con vicios de origen, que de manera sorpresiva no estaba autorizado por el cabildo, del que no se respetaron sus plazos legales, se cometieron trampas contra la mayoría de los participantes, y luego de todo esto en el ayuntamiento se admitió que el proceso era inequitativo y tenía fallas, para que finalmente se acabara aprobando.
Todo el proceso de adjudicación es un auténtico galimatías que tuvo por finalidad favorecer a Parquimóvil, una empresa que está obteniendo varios contratos en diferentes municipios por ser propiedad de un familiar de los diputados panistas Francisco Rodríguez Álvarez y Pablo Rodríguez Regordosa.
Lo grave y burdo de esta situación es que Parquimóvil ganó el proceso pese a que la compañía no se apegaba a lo técnicamente marcaba el concurso de adjudicación, pues esté pide con mucha claridad y precisión la instalación de parquímetros en la vía pública y lo que dicha compañía ofrece no son dichas máquinas que sirven para cobrar el estacionamiento en las calles, sino lo que vende es un software para hacer prepagos de un servicio por vía telefónica.
De manera oculta se emitió el fallo del concurso de adjudicación y por todas las trampas ocurridas, pero sobre todo los dislates cometidos, los dos principales competidores de Parquimóvil se han inconformado con el proceso y tienen todas las posibilidades de echarlo abajo.
Te invito, pero no te doy la invitación
Este tecleador tuvo acceso a los escritos de inconformidad y descubrió una larga lista de anomalías en todo el proceso de los parquímetros, que pone al descubierto que el gobierno de Rafael Núñez no respeta ni las reglas y los límites que él mismo impone. Lo que llama la atención es que el propio ayuntamiento se exhibe sin pudor en sus torpezas. Veamos algunos de los dislates cometidos:
1. De acuerdo a un oficio fechado el 4 de julio de este año, por Víctor Manuel Olmos Medrano, quien es el director de Adquisiciones y Arrendamientos del ayuntamiento de San Martín Texmelucan, ese día se emitió la convocatoria con la clave CMAAS/2014/013, para otorgar –mediante concurso de adjudicación– el “Servicio de estacionamiento en la vía pública con parquímetros…”. Ahí se establece que 7 de julio se entregarán las invitaciones a 3 o 5 empresas que se desea que participen en el proceso, el día 8 del mismo mes se hará la presentación y la apertura de propuestas, para que un día después se emita el fallo definitivo.
¿Qué es lo sorprendente de esa convocatoria? Que el concurso de adjudicación fue autorizado por el cabildo hasta el día 14 de julio, es decir cinco días después de que se emitió la fecha oficial para emitir el fallo.
¿A qué obedece ese desfase? A que hasta una semana después de que, oficialmente concluyó el concurso, se dieron cuenta en el ayuntamiento que se les olvidó pedir autorización al cabildo. Sorprendente, pero cierto.
Al final el resultado del proceso se conoció hasta el día 16 de julio, que son 7 días después de la fecha fijada. Con ello, el ayuntamiento de San Martín violó los plazos legales que estaba obligado a respetar de acuerdo a la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público Estatal y Municipal.
2. Una segunda tontería es que por lo menos a dos de las empresas que convocaron a participar les dieron la invitación, pero el anexo 1, que es donde iban las bases del concurso estaba vacío. Visto de otra manera, les pidieron competir, pero no les dijeron cómo concursar.
Una de las empresas participantes el 7 de julio se inconformó y al entregar el escrito de queja, le respondieron de la siguiente manera: “La documentación se podra presentar el dia 9 de julio a las 2:30 en virtud de problemas con el servidor Institucional y la información del proceso no llego en tiempo y forma y para los efectos legales a los que haya lugar” (sic)
Quien respondió asumiendo que estuvo mal hecha la invitación fue Margarita Martínez, que el anterior texto lo puso con su propio puño y letra. El problema es que ella no es del Comité de Adquisiciones, sino es la encargada de responder las solicitudes de información del ayuntamiento, por lo que cometió una usurpación de funciones.
Por si fuera poco, en plena sesión de cabildo y asentado en actas, la síndico Martha Huerta Hernández pidió que se repusiera el procedimiento, al manifestar: “La invitación que se hizo pues yo creo que para estar en equidad con todos y si ya había fenecido el plazo para algunos otros proveedores, pues creo que lo más cordial sería volver a reajustar esas fechas para estar en tiempo con todos y que cumplamos con la convocatoria” (sic)
3. Un tercer grupo de inconsistencias ocurre por lo siguiente: nunca se hizo el anunció oficial del fallo del concurso, por casualidad en una sesión de cabildo se hizo el comentario que había ganado Parquimóvil. Nadie presenció la apertura de las propuestas que se presentaron. En la convocatoria nunca se establece el plazo en que empezará a operar la empresa ganadora y cuánto va a durar el contrato.
La ley en la materia marca, en el artículo 82, que los concursantes de una adjudicación deben presentar sus propuestas por lo menos 12 días después del arranque del proceso. Y la junta de aclaraciones, tiene que ser 20 días después de que arrancó el procedimiento. Nada de eso se acató, pues el gobierno de Rafael Núñez todo lo resolvió en tres días.
En conclusión, nadie le ha explicado a Rafael Núñez que hasta para mentir hay que tener talento.
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