Lo de hoy es la represión morenovallista
Por Enrique Núñez
Operativos carentes de profesionalismo y sin respeto a los derechos humanos son una constante en la Puebla morenovallista. Lo acontecido ayer en la Vía Atlixcáyotl demuestra a una Policía Estatal improvisada y que sólo acata órdenes para golpear a los manifestantes.
La política del garrote sólo desgasta la imagen del Señor de los Cerros, y corre el riesgo de repetir los errores de sus antecesores, léase Antonio Nava Castillo, Rafael Moreno Valle, su abuelo, y Gonzalo Bautista O’Farril, quienes no concluyeron sus sexenios debido a sus excesos.
Hoy nos queda claro que los operadores del gobernador demuestran su incapacidad para resolver los conflictos de forma pacífica, sin recurrir a la violencia. Sin embargo, la realidad es otra, lo suyo es la represión, el diálogo no existe en el vocabulario de la actual administración.
Natale y su nuevo traspié
La eterna cantaleta del Partido Verde de intentar prohibir las corridas de toros y la charrería, para ganarse la simpatía de algunos despistados que creen que con esa prohibición salvan a los animales, volvió a hacerse presente en Puebla, ahora en el Congreso del estado, donde el diputado Juan Carlos Natale intentó cambiar la ley para terminar con estas dos tradiciones.
Ésta es la historia.
El diputado vede se apareció ayer en la sede del Poder Legislativo para exigir que se modificara la Ley de Protección a los Animales para el Estado de Puebla y del Código Penal del Estado Libre y Soberano de Puebla, para la prohibir la presentación de animales en circos, charrería y las corridas de toros.
Hay que decir que el señorito verde no se presentó a la reunión preparatoria de la Junta de Gobierno que se realizó el martes, donde se acordó el orden del día, motivo por el cual el tema no estaba en la agenda.
Ante esta situación, le pidieron que mejor guardara el tema para otra ocasión pues no era tiempo ni reunía los requerimientos para subir el tema al pleno del Congreso para poder ser discutido y votado.
Natale se notaba desesperado, toda vez que el nuevo dirigente estatal del Verde, Juan Pablo Kuri Carballo, mostró en menos de un mes mayor oficio político y logró en el Cabildo que en la capital no se presenten los circos con animales.
Esto obligó al diputado a presentar una iniciativa con carácter de urgente para intentar que la prohibición de los circos con animales se viera como un logro personal y no del joven regidor.
Por si fuera poco, la actitud altanera de Natale molestó a todos los diputados, quienes no entendían las prisas de su compañero.
Avanzada la jornada, la necedad de Natale fue motivo de burlas y para sepultar su iniciativa salió el colmillo retorcido de Eukid Castañón para castigar al niño berrinchudo y entonces se pidió que sesionaran las comisiones de Medio Ambiente y Gobernación para discutir la iniciativa, declarando un receso de dos horas en la sesión del pleno.
Cuentan quienes estaban dentro que Juan Carlos se mostraba desesperado, y comenzó a ceder pidiendo que por favor le hicieran caso; así que pidió quitar del documento la prohibición de la charrería, posteriormente las corridas de toros y su suplica final fue que aunque sea se prohibieran los animales en los circos.
Todos le dieron la espalda a Natale, por lo que tendrá que aceptar que su sucesor Juan Pablo Kuri fue más exitoso que él y mientras el Cabildo ya prohibió los circos con animales, Natale y su propuesta ni siquiera se consideraron en asuntos generales y, por lo tanto, al haber sido discutida y ser declarada no procedente, en Puebla las corridas de toros y la charrería gozarán por mucho tiempo de cabal salud.
Ojalá y algún día comprendan Natale y sus compañeros de partido el daño que le causarían a la especie del toro bravo con una eventual prohibición de las corridas.
Simplemente estarían decretando su extinción.
Ni más, ni menos.
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