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Grupo de Eric Cotoñeto empieza a romper con RMV

Grupo de Eric Cotoñeto empieza a romper con RMV





Por Fermín Alejandro García

El gobernador Rafael Moreno Valle Rosas está a punto de perder a sus principales aliados en el PRD de Puebla, que son los integrantes del grupo político de Eric Cotoñeto Carmona, presidente estatal de ese partido, quienes no están de acuerdo con la manipulación que desde el Poder Ejecutivo se hizo de los padrones perredistas y, sobre todo, por la alianza que el mandatario poblano mantiene con Los Chuchos; es decir, con Jesús Zambrano y Jesús Ortega.

El rompimiento ha llegado a tal grado que el grupo de Cotoñeto ha empezado a buscar acercamientos con las principales corrientes antagónicas de su grupo, que son las de Jorge Méndez Espínola, quien representa a Izquierda Democrática Nacional (IDN), y la de Roxana Luna Poquillo, quien es líder de la expresión Alternativa Democrática Nacional (ADN).

Se sabe que ese cambio se dio a raíz de que hubo una reunión en la Ciudad de México, en donde un importante senador, que es parte del grupo de Cotoñeto, hizo la siguiente definición:

“El gobernador Rafael Moreno Valle debe entender: una cosa es ser aliados, y otra muy distinta que le entreguemos el partido. El PRD es de los perredistas”.

A nivel nacional se está construyendo una alianza entre los dirigentes de IDN –que es encabezada por René Bejarano–; el jefe del gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera; con Carlos Sotelo García, quien es líder de la corriente Patria Digna, junto con el senador poblano Luis Miguel Barbosa Huerta, para hacer un bloque que frene al grupo de Los Chuchos.

Como una réplica de ese bloque, a nivel local se han empezado a gestar algunos esfuerzos para buscar una unión entre las corrientes de Eric Cotoñeto –que en los próximos días dejará de llamarse Nueva Izquierda, pues es la tribu de Los Chuchos–, de Jorge Méndez y Roxana Luna, entre otras expresiones.

Lo relevante para el caso de Puebla es que el interés de formar una alianza no solamente se reduce a evitar que avance en Puebla el grupo de Los Chuchos, sino fundamentalmente se busca impedir que se concrete el despojo del partido por parte de Rafael Moreno Valle Rosas.

Y digo que se concrete porque el grupo morenovallista acaba de afiliar a unas 40 mil personas en el PRD, mediante el uso de estructuras oficiales y sin la participación de ninguno de los grupos locales del partido.

La idea central que mueve este esfuerzo de unión entre corrientes antagónicas –del que aún se ignora si funcionará– radica en evitar que al PRD le ocurra lo mismo que al PAN poblano, en donde los grupos del blanquiazul primero vieron con recelo el ingreso al albiazul de Rafael Moreno Valle Rosas, luego le dieron su confianza y al final los acabaron echando de ese instituto político por medio del control que el gobernador consiguió del partido de la derecha.

Más allá de las diferencias ideológicas, las confrontaciones personales entre los líderes o los choques de intereses pareciera que a las corrientes perredistas las está empezando a mover el miedo de que el gobernador los despoje por completo del partido, y eso les motiva a buscar unirse.

Y es que ahora se empieza a percibir que Los Chuchos y Rafael Moreno Valle Rosas están en un mismo bloque, en el cual Jesús Zambrano y Jesús Ortega están permitiendo que el gobernador opere en diferentes estados del país para inflar los padrones de militantes perredistas y eso le dé la oportunidad de ganar espacios en el Consejo Nacional del PRD.

El objetivo –de Los Chuchos– es que Moreno Valle Rosas tenga controlado un importante bloque de consejeros nacionales del PRD que, en su momento, voten a favor de una alianza entre el PAN y el Partido de la Revolución Democrática para la elección presidencial del año 2018, y obviamente tengan como candidato común a Rafael Moreno Valle.

Se dice que ese proyecto se lo vendieron Los Chuchos al mandatario poblano en abril pasado.

En los últimos días de abril realizó en Puebla una visita forzada el ex senador Carlos Navarrete, candidato de Los Chuchos a la presidencia nacional del PRD.

Su gira fue de bajo impacto, ya que se reunió con alcaldes y algunos miembros de la corriente Nueva Izquierda, además de dar una rueda de prensa. En todo momento siempre se mostró esquivo a definir cuál era su visión del gobierno del estado y no busco mucho contacto con la militancia perredista.

Antes de marcharse de Puebla, Navarrete se reunió con Rafael Moreno Valle. Nadie supo el contenido de ese encuentro, pero muchos se imaginan lo ocurrido, ya que luego de esa reunión es cuando brotó en Casa Puebla el proyecto de incorporar a Luis Maldonado Venegas, el secretario general de gobierno, al Comité Ejecutivo Nacional del PRD, además de contribuir a afiliar a miles de ciudadanos a los padrones de militantes de esta fuerza política.

Ahora Luis Maldonado ya porta la camiseta negro–amarilla del PRD y ocupa una cartera de asuntos sin trascendencia en la dirección nacional del partido, y por otro lado al gobierno del estado le preocupa que crezca la militancia del PRD más que la del resto de los partidos con registro en Puebla.

Sin duda alguna, las corrientes del PRD están frente al dilema de que si no se unen tendrán que despedirse de su partido, ya que ya surgió la corriente de Los Chuchos–morenovallistas, que van por todo.

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