Empieza el dengue en la Puebla preciosa y nadie hace nada.
Es muy lamentable lo que está pasando en algunos municipios de esta Angelopolis donde se han empezado a registrar casos de dengue hemorrágico y que lamentablemente que la historia se repite como el año pasado donde provoco la pérdida de vidas humanas, por lo que instituciones públicas competentes y sociedad deberían elevar las acciones y sumar esfuerzos para combatir ésta epidemia que está presente desde que el golondrino de Roberto Rivero secretario de salud asumió el cargo.
Las campañas ya pasaron y el dengue sigue ahí silencioso en las comunidades más pobres como Atencingo, en donde se encuentra el ingenio cañero, que por cierto se encuentran sin presidente auxiliar y sin agua desde hace semanas ya que no se pagó la luz de los posos, pero creo que esos problemas al gobierno del estado no les interesa.
Además repito las elecciones ya pasaron y este es el momento de hacer algo por Atencingo y otros municipios de la capital Poblana, ya no debe dársele interés a las estadísticas de la enfermedad, lo fundamental es que todos los empleados del área de salud se pongan a trabajar en serio para frenar y combatir ese problema, pues de no darle la importancia requerida podrían registrarse más muertes en Atencingo tan solo el año pasado se registraron más de 200 casos.
Es necesario que todos los trabajadores de ésta dependencia se pongan a trabajar, para que participen en el combate al dengue, sin embargo, a algunos empleados los interesa mayormente ir a vacacionar que proteger la salud de la población.
Y otros más han aprovechado la fluidez del recurso para destinar combustible y hasta comprar llantas a sus vehículos personales y de sus ranchos, si no pregúntenle al responsable del programa en la jurisdicción sanitaria uno, que hasta a sus amigos y compadres los favorece.
El epidemiólogo de la secretaria de salud en Puebla, en lugar de dar a conocer a los medios de comunicación las estadísticas sobre el dengue, mejor debería implementar un plan de contingencia y de respuesta inmediata para atacar la epidemia.
No le vaya a pasar como en el 2005, que empezó a esconder las defunciones y a maquillar las cifras para tratar de ocultar el gran problema, que llegó incluso a registrar 22 fallecimientos y sin contar los de muerte materna que se registran en todo el estado el 2013 no quedo atrás con más muertitos.
¿Realmente el Secretario de Salud, está haciendo un buen trabajo?, bien vale la pena que supervise y exija a los responsables del área de vectores y a las jurisdicciones, que cumplan con su responsabilidad y no dedicarse solamente aprovechar los medios de comunicación para placearse, dar cifras y alarmar a la población, si no por el contrario se requiere de implementar verdaderas estrategias que garanticen la protección de la salud pública.
Es necesario que el que este de títere en salud de Puebla, aplique una inmediata evaluación del trabajo de los titulares de las jurisdicciones sanitarias y de otras áreas, porque muchos de ellos no son nuevos en esa institución muchos están desde épocas de Roberto Morales, saben y le entienden al tema del dengue, lo que sucede es que no es gente comprometida con y para quien trabaja, solo quieren viaticar sin trabajar.
De la epidemia del 2005 y 2013 muchos aprendieron, pero esos servidores públicos permanecen encerrados en su oficina con aire acondicionado abordando asuntos sin importancia, mientras la población pelea contra el dengue para proteger su salud basta con ir a San Andrés Cholula en la colonia gobernadores donde se aprecian nidos de moscos sobre el canal.
Ya no se observan aquellas brigadas de salud que funcionaron en el 2005 y 20143 cuando el personal de salud recorría permanentemente todos los sectores de la población para combatir el mosquito transmisor del dengue.
Ahora no se ve eso, solo se observa a los titulares de algunas jurisdicciones sanitarias, sobre todo la de Puebla, Tecamachalco, Izucar de matamoros entre otras, sin el mayor interés de cumplir con su responsabilidad de combatir la epidemia y con una gran ambición de que se les mejore su sueldo y compensación, se les autoricen más viáticos y apoyos, cuando no se lo merecen, al dejar desprotegida a la población.
Ojalá que uno de esos moscos perversos y dañinos no cause afectación a sus familias, porque si son víctimas de la epidemia van a entender el grave problema que enfrenta la población y quizás querrán ponerse a trabajar.
El Gobierno Estatal no se le ve que realmente este brindando todo su respaldo para que se establezcan las medidas suficientes para atacar ese problema, para él es más importante las mega ruedas del Hambre y los teleféricos de la destrucción del patrimonio Poblano y no hay la menor duda, que no le interesa solucionar esta situación.
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