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Cuatro dudas sobre la limpieza de las elecciones extraordinarias

Cuatro dudas sobre la limpieza de las elecciones extraordinarias





Por Fermín Alejandro García

¿Resultaron limpias las elecciones extraordinarias del domingo? Hay cuatro dudas para creer que no lo fueron, pues hubo situaciones atípicas que hacen suponer que, en la noche de la jornada electoral, los dirigentes de los partidos aliancistas, o mejor dicho morenovallistas, no estaban del todo convencidos de que habían ganado los comicios, sin contar que hubo un importante despliegue para comprar votos.

Las cuatro dudas que saltan a la vista son las siguientes:

1. En Acajete la tendencia –durante el conteo de votos– era a favor Roberto Ramírez Cervantes, el candidato a edil del Partido Movimiento Ciudadano, pero al computarse las últimas casillas, que estuvieron a cargo de operadores del Partido Nueva Alianza (Panal) y de gente que pertenece al grupo político de Mario Rincón González, el secretario de Desarrollo Rural del gobierno del estado, se dio un vuelco en el resultado a favor de Antonio Aguilar, el aspirante del bloque morenovallista.

Frente a lo observado, surge una pregunta básica: ¿por qué siempre en las elecciones cerradas en que ganan morenovallistas, es en la madrugada cuando obtienen la ventaja definitiva?, la respuesta pareciera ser: porque al final se cuentan las casillas en donde se registró la mayor compra de votos, la que se hace de última hora. ¿O no?

2. Los reporteros que estaban en la capital, en las oficinas centrales del Instituto Estatal Electoral (IEE), a eso de las 11 de la noche ya tenían certeza de que en Cuapiaxtla de Madero había ganado Pablo Flores Andrade, el candidato de la alianza PAN–PRD–Panal–Partido Compromiso por Puebla y Partido Social de Integración, pues el Programa de Resultado Preliminares le daba el triunfo en la mayoría de las casillas instaladas.

Sin embargo, a la misma hora, en la sede del IEE de Cuapiaxtla no se sabía quien había triunfado, ya que solamente se mostraban las cifras de sufragios de un reducido porcentaje de puestos de votación. No se tenía la misma información que se producía en la capital.

¿No se supone que había el mismo sistema de información en Cuapiaxtla y en la ciudad de Puebla para mostrar los resultados preliminares?, ¿o acaso a alguien le convenía que en dicho municipio no se supiera que ya había ganado el candidato aliancista y que había sido arrasado al PRI? Simplemente no parece haber una respuesta convincente a dicho desfase de la información preliminar del resultado de los comicios.

3. Desde el mediodía se convocó a una reunión de festejo, a las 10:30 de la noche en un hotel del bulevar Hermanos Serdán de la ciudad de Puebla, de los líderes estatales de los partidos aliancistas. A lo largo del día, los voceros de los partidos morenovallistas decían que había sido un día de campo el ganar los comicios de Acajete y Cuapaixtla de Madero.

Pese al adelantado aire triunfalistas, el caso es que a las 10:30 de la noche no hubo el festejo programado.

Los dirigentes partidistas tardaron dos horas en hablar del resultado que les favorecía y que se supone, no les había generado un alto grado de dificultad.

¿Entonces por qué no cumplieron con el anuncio del triunfo programado a las 10:30 de la noche? No se sabe que pasó, pero se intuye que a esa hora los líderes políticos en cuestión no estaban seguros de haber ganado los comicios.

¿Al día de hoy estarán seguros de que ganaron a la buena?

4. Pobladores de Acajete presenciaron con claridad que 10 mapaches electorales”fueron detenidos –el domingo en la mañana– por pobladores de la comunidad, luego de que se les detectó presuntamente comprando votos a favor del candidato aliancista, y vieron como fueron entregados a la Policía.

A los pocos minutos de ese episodio se vio libre a 8 de esos “mapaches electorales”.

Y ninguna fuerza política pudo confirmar la detención de los supuestos compradores de votos.

Frente a la misteriosa desaparición de los 10 detenidos surgen las dudas:

¿Urge una intensa campaña de exámenes de la vista entre los pobladores de Acajete, ya que confunden sus propias sombras con “mapaches electorles”?

¿Los detenidos eran practicantes de escapismos circenses y por eso nadie sabe cómo se esfumaron de las patrullas de la policía?

Es lo mismo que pasó con Mario Rincón, pues en Acajete lo detectaron operando a favor del candidato aliancista y luego el funcionario se mostró, en su cuenta de Twitter, comprando libros en un Sanborns de la ciudad de Puebla.

¿Si a Mario Rincón nunca le gusta mostrarse en actividades personales en su cuenta de Twitter, por qué este domingo si lo hizo?, quizá porque el sábado sufrió una crisis emocional de darse cuenta que ha vivido sin leer lo suficiente y el domingo a primera hora corrió a comprar una docena de libros, no son antes mostrar a la comunidad global, el cambio que había sufrido su vida. ¿Usted cree esta última posibilidad?

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