Australia se queda con la RoboCup en Brasil
SÍDNEY. Australia, que fue eliminada en la primera ronda del Mundial de Fútbol de Brasil, se ha desquitado con la victoria en el campeonato RoboCup, tras vencer a un equipo alemán en la categoría estándar.
La universidad australiana de Nueva Gales del Sur (UNSW, por sus siglas en inglés) espera con los brazos abiertos a los campeones robóticos de RoboCup, la competencia más grande de estas máquinas que reunió en Brasil a 19 equipos del mundo.
En la electrizante final celebrada anteayer, la selección australiana, bautizada como la rUNSWift, de blanco en punta y con “camisetas verdes”, derrotó con una goleada de 5-1 al cuadro de la HTWK de la Universidad de Leipzig, en Alemania, vestido con “camisetas rojas”.
“Desafortunadamente, durante la final, y después de que nuestro portero salvó un intento, éste se cayó y mientras intentaba incorporarse y ponerse en la posición correcta nos metieron el único gol de toda la competición”, declaró Brad Hall, experto en robótica de la universidad australiana.
Los antiguos campeones, los alemanes de B-Human, a los que los australianos derrotaron en la semifinal, ocuparon el tercer puesto en esta edición.
“La victoria en el torneo y en la demostración All-Stars vs Champions cierra con broche de oro un gran año”, afirmó Hall.
Ajenos aún a los mordiscos, los golpes y los clavados de los partidos entre humanos, los robots hicieron gala de un juego limpio, aunque sí se registraron caídas por falta de equilibrio; los jugadores debieron incorporarse a la velocidad permitida por sus constructores e incluso ser ayudados manualmente.
Los científicos australianos aún no hablan de fichajes, a pesar de que sus creaciones robóticas anotaron casi 40 goles y su arquero sólo recibió un gol en el torneo.
No descartan la posibilidad de que “algunos de los integrantes más veteranos del equipo sean retirados de la liga con una gran sonrisa en sus rostros, y para los nuevos integrantes esperamos que estén inspirados en la defensa del título el próximo año en China”, enfatizó Hall, al comentar la gran responsabilidad que tiene la selección robótica en sus hombros.
Pero por el momento la selección australiana goza de la atención del público y de una inyección de electricidad antes de retornar a Australia para prepararse para sus futuros encuentros.
Mundial robótico
La RoboCup se divide en cuatro categorías: la estándar, en la que compitieron los “socceros” robóticos australianos; tamaño pequeño, mediano y liga humanoide.
La categoría estándar de la RoboCup obliga a que todos los robots sean idénticos en forma y completamente autónomos, es decir, no pueden ser operados de manera externa por seres humanos o por computadoras.
Los cinco robots de cada formación pueden comunicarse con sus compañeros de equipo y recibir la decisión de los árbitros a través de comunicación inalámbrica, en cumplimiento de las reglas del juego, que se divide en dos tiempos de diez minutos y se realiza en una cancha de 9 por 6 metros.
El equipo de ingenieros informáticos de la Universidad de Nueva Gales del Sur, que compite en el torneo desde 2003 y cuya selección ocupa generalmente los tres primeros puestos, elaboró 125,000 líneas de códigos para ayudar a sus pupilos a alcanzar la victoria.Considerado uno de los mayores eventos tecnológicos internacionales, la RoboCup fue creada en 1997 en Japón con el propósito de construir antes de 2050 un equipo de robots capaz de ganar un partido contra la selección vencedora del Mundial de la FIFA.
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