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Oficinas del PRI municipal / Notimex |
Bajo la dirección de Mario Marín Torres, Enrique Agüera Ibáñez y Blanca Alcalá Ruiz, el partidazo contaba con una cantidad inusitada de recursos. Las celebraciones de aniversarios, ya fuera del partido o de alguna otra conmemoración como la del asesinato del excandidato presidencial Luis Donaldo Colosio, eran vastos festines que igual combinaban movilización de la estructura, gran desempeño de producción audiovisual y además una comilona multitudinaria.
La festividad por el surgimiento del PRI era particularmente exuberante. Con el recurso millonario que representaba ser gobierno, el PRI entregaba regalos a sus diputados, ofrecía eventos para los ediles y organizaba una gran celebración para sus militantes. Cada uno de los cuadros del priismo asistía a esta celebración en medio de porras y aplausos.
Esos tiempos quedaron atrás. Ni siquiera la asistencia de Ivonne Ortega a la ciudad, ayer, permitió conglomerar a los militantes más importantes del tricolor. Novato en la política, José Cherdaui Budib estuvo ahí, presente en el edificio de la 5 poniente, pero abandonado por el resto de los correligionarios.
Ni delegados, ni funcionarios del orden federal, ni personalidades del PRI a nivel nacional. Prácticamente solos los priistas de Puebla celebraron su aniversario. Claro, no hay mucho que festejar luego de la pérdida de la gubernatura, alcaldías y la mayoría en el Congreso del estado.
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