Sí, el clítoris y el Punto G reciben a menudo esta denominación, pero en realidad es el cerebro el verdadero centro del placer. Cuando leemos un libro, disfrutamos de nuestra comida favorita o abrazamos a nuestra mascota, en el cerebro entran en acción una serie de neuronas, núcleos y sustancias conocidas como “sistema de motivación y recompensa”.
Las neuronas que se encuentran en este centro de placer liberan dopamina, endorfinas y endocanabinoides, sustancias responsables de generar las sensaciones placenteras y que tienen un efecto similar al de la morfina y la mariguana.
En el Laboratorio de Canabinoides, del Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de la UNAM, el doctor Óscar Prospéro García y su equipo han observado que los núcleos cuyas neuronas liberan canabinoides modulan de manera importante la sensación de placer.
Fuente: Agencias
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