El Tribunal Superior de Ontario discute la supuesta discriminación del programa de ayuda médica para morir para personas con enfermedades psiquiátricas.
Claire Brosseau en su casa el 27 de junio de 2025.
Richard Lautens / Toronto Star / Gettyimages.ru
La actriz y comediante canadiense Claire Brosseau, de 48 años, emprendió una batalla judicial para poder acceder al suicidio asistido tras décadas de lucha con trastornos mentales graves.
La artista presentó una demanda ante el Tribunal Superior de Ontario al considerar discriminatorio que el programa de ayuda médica para morir (MAiD, por sus siglas en inglés) excluya por ahora a quienes padecen enfermedades psiquiátricas.
Según relató al New York Times, Brosseau, que actuó junto a figuras como James Franco y Daniel Stern, fue diagnosticada con depresión maníaca a los 14 años, después de una adolescencia marcada por alcohol, drogas, sexo y conductas temerarias.
Con el tiempo, sumó diagnósticos de trastorno alimentario, trastorno de ansiedad, trastorno de personalidad, trastorno por abuso de sustancias e ideación suicida crónica, entre otros problemas de salud mental.
Décadas de tratamientos sin alivio
La intérprete ha probado múltiples medicaciones y terapias, y cuenta con una red cercana de familiares y amigos, además de una carrera considerada exitosa. Sin embargo, afirma que "nada ha funcionado" y que sigue queriendo poner fin a su vida. Ha intentado suicidarse en varias ocasiones y explica que psiquiatras, psicólogos y consejeros no han logrado aliviar de forma duradera su sufrimiento.
En su testimonio, Brosseau describió la contradicción entre su imagen pública y su estado interno. Contó que incluso cuando obtuvo su "papel soñado" en una película europea, cada noche volvía al hotel y "lloraba, gritaba y se arrancaba la ropa" deseando morir, mientras al día siguiente en el set se mostraba aparentemente bien y disfrutaba del rodaje.
La actriz solicitó en 2021 acceder a la eutanasia dentro del programa MAiD, que permite a personas con condiciones "graves e irremediables" terminar su vida con ayuda médica. No obstante, la normativa excluye temporalmente a quienes solo presentan trastornos mentales, exclusión que, según el Gobierno canadiense, se mantendrá hasta al menos el 17 de marzo de 2027. Brosseau, soltera y sin hijos, considera injusto que se le obligue a esperar mientras soporta cada día su dolor psicológico.
Apoyos divididos entre los especialistas
Brosseau se sumó a otros demandantes respaldados por la organización Dying With Dignity Canada (Muriendo con dignidad Canadá), que argumenta que "excluir a las personas cuya única condición subyacente es una enfermedad mental de la legislación sobre muerte asistida vulnera la Carta Canadiense de Derechos y Libertades".
La actriz defiende que debería tener los mismos derechos que otros con enfermedades incurables para elegir cuándo y cómo morir.
Entre sus médicos tratantes hay posturas divergentes. Uno de los psiquiatras de Brosseau, Mark Fefergrad cree que "ella puede mejorar" y no piensa que "MAiD sea la mejor ni la única opción" para su paciente. En cambio, la psiquiatra Gail Robinson manifestó su apoyo a Brosseau y también considera discriminatoria la exclusión actual de los trastornos mentales. "Me encantaría que cambiara de idea. Desearía que no tuviera que hacer esto. Pero la apoyaré", afirmó.