El Presidente reconoció que 24 buques no pueden descargar en Veracruz; empresa advierte que podrían ser más de 60 embarcaciones
Ciudad de México.- En medio de la crisis generada por el desabasto de combustibles en 12 entidades, como parte de la estrategia del Gobierno federal contra el huachicoleo, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció este viernes que al menos 29 buques tanque con combustible se encuentran “fondeados” en los puertos de Tuxpan y Coatzacoalcos, Veracruz, –es decir, no han podido entrar al puerto para descargar–, debido a que las terminales de almacenamiento se encuentran saturadas ante la estrategia contra el huachicol.
Sin embargo, de acuerdo con la empresa Marine Traffic se puede constatar que existen 60 buques petroleros en otros puertos del país como Altamira, Coatzacoalcos, Lázaro Cárdenas, Manzanillo, Salina Cruz, Tampico, Mazatlán, Guaymas, La Paz, Ensenada y Campeche. Además de que en los próximos días estarían llegando otros 17.
Por otro lado, Mitchel Dehesa, director de Negocios Downstream Oil & Gas en SGS México, aseguró que esta situación provocará una carga económica para Pemex, pues mantener a los buques en este estatus genera penalizaciones que van de los 25 mil a 30 mil dólares diarios por embarcación.
Asimismo, The Wall Street Journal publicó ayer que México ha reducido las importaciones de gasolina y crudo ligero procedentes de Estados Unidos desde que López Obrador asumió la Presidencia el 1 de diciembre, lo que alimentó los rumores de que el desabasto de combustible se debe más a la falta de gasolinas importadas que al plan “antihuachicol” implementado por el tabasqueño.
De acuerdo con el diario estadunidense, las importaciones marítimas de gasolina desde la costa del Golfo de EU han promediado cerca de 350 mil barriles por día, una caída de 28% respecto a diciembre de 2017 y enero de 2018, según datos de ClipperData.
Sin embargo, durante los primeros 10 días de enero de este año, México importó un promedio de 254 mil barriles diarios desde EU, una disminución de 33% respecto al mes previo y de 45% respecto a enero de 2018.
‘NECESITAMOS PRUEBAS’
El Presidente aclaró este viernes que el actual Gobierno federal no ha presentado, al momento, alguna denuncia en contra del líder del Sindicato Nacional de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), Carlos Romero Deschamps.
“Entiendo que hay gente que quisiera que se le enjuiciara, pero esto no corresponde a lo que legalmente existe, no hay de parte del Gobierno una denuncia, pruebas. No significa impunidad, significa decir la verdad, para que no haya falsa información, rumores de que nosotros estemos persiguiéndolo. No se puede enjuiciar a nadie sino existe una denuncia formal”, expuso el Mandatario.
Sin embargo, la disidencia a Romero Deschamps lamentó la declaración del Presidente y exigió que se investigue al exsenador priista por el robo de combustible y la corrupción al interior de la organización sindical.
Raúl Romero, de la sección 34 del STPRM, aseguró que sí existen denuncias en contra del líder sindical que datan desde 2006. Asimismo, señaló que el exsenador priista es acusado de haber desviado más de 5 mil millones de dólares del sindicato y que el último proceso ante la PGR fue en marzo de 2018.
Por su parte, Omar Toledo, presidente de la Unión Nacional para el Desarrollo Profesional Económico y Social de los Trabajadores de la Industria Petrolera, organización que clausuró el pasado jueves las oficinas del STPRM, reprochó la declaración de López Obrador y reiteró que se debe investigar al líder sindical y revocarle el nombramiento por una sentencia que la Secretaría del Trabajo debe acatar.
“Tiene secuestrado al sindicato. (La sentencia) la emitió el Segundo Tribunal Colegiado en materia del Trabajo del primer circuito. Carlos Romero Deschamps no debe estar al frente del sindicato, ha sido el peor de los sistemas del PAN y el PRI”, dijo Toledo Aburto.
VULNERAN DUCTO POR TERCERA VEZ
Ante el desabasto de combustibles, las compras de pánico y las pérdidas en al menos 12 entidades del país, el Presidente pidió la comprensión de los ciudadanos y reveló que por tercera ocasión se realizó un sabotaje en el ducto Tuxpan-Azcapotzalco, que ya había sido reparado en dos ocasiones desde el pasado miércoles.
“Hay mucha gente haciendo colas en las gasolinerías y con razón, pues se desesperan, se fatigan, se molestan, pero les pedimos que nos comprendan, que tenemos que resolver este asunto entre todos los mexicanos”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Indicó que el ducto, que abastece de gasolina a la Ciudad de México y Estado de México, quedaría reparado alrededor de las 9:00 horas de este viernes, por lo que aseguró que se buscará que el abasto de gasolina quede restablecido al menos para el Valle de México, mientras que 4 mil elementos de la Policía Federal, Militar y Naval resguardan los ductos de Pemex.
DESATA ESCASEZ PROTESTAS
Por otro lado, el encarecimiento sigue generando malestar en entidades como Guanajuato, Tamaulipas, Querétaro, Michoacán, Jalisco, Edomex, Hidalgo, Puebla, Coahuila, Nayarit, Aguascalientes y la Ciudad de México, donde el encarecimiento ha registrado protestas por parte de los ciudadanos, aumentos de precios en las centrales de abastos y hasta que se oferte combustible en las redes sociales.
En Guanajuato, diversos anuncios han aparecido en páginas de ventas de Facebook ofertando la venta de gasolina para evitar que los consumidores pasen horas en filas de espera. Los revendedores utilizan diversos grupos de Facebook para ofertar el combustible por los que solicitan de 25 hasta 40 pesos por litro, incluso algunos se ofrecen para llevar los recipientes a domicilio.
Por otro lado, pese a que la Policía en la Ciudad de México descartó algún conflicto grave, un grupo de automovilistas bloqueó el paso a una pipa y al tráfico regular en la Alcaldía de Iztapalapa, con la consigna de no moverse hasta que la gasolinera fuera surtida.
Una situación similar se presentó en Toluca, Estado de México, donde un grupo de inconformes cerró tres de cuatro carriles de la avenida Alfredo del Mazo, ante la negativa de los dueños de una gasolinera para vender combustible en bidones, aunque por otro lado, los automovilistas reprocharon que los revenden entre 6 y 11 pesos más caro el litro.
Agencias
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