La Cámara de Diputados debatirá esta semana la Cuenta Pública de 2016 y determinará si aprueba o no la gestión de EPN en ese año.
La Cámara de Diputados debatirá esta semana la Cuenta Pública de 2016 y determinará si se aprueba o no la gestión del Presidente Enrique Peña Nieto en ese año.
El PRI detuvo la discusión de dictámenes de Cuenta Pública durante seis años para impedir el estudio de la gestión del mandatario con base en los resultados de las revisiones y observaciones anuales de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente de la Comisión de Presupuesto, señaló que en esta legislatura ya no habrá más incumplimiento de la Ley.
"Tenemos 11 cuentas públicas pendientes, tenemos hasta el 31 de octubre para abordar la de 2016, nos toca hacerlo ahora, es una obligación y responsabilidad dictaminarla", manifestó.
La Comisión de Presupuesto prevé discutir el dictamen el próximo martes a las 17:00 horas, el cual sería el primer asunto que aborde ese grupo de trabajo para presentar al Pleno.
Ramírez Cuéllar indicó que el objetivo es cumplir cada año con la disposición legal de presentar la discusión de la Cuenta Pública del Gobierno federal.
El legislador de Morena señaló que la Comisión de Presupuesto buscará discutir en forma paulatina las cuentas públicas acumuladas de Vicente Fox (2003, 2004, 2005 y 2006), Felipe Calderón (2010, 2011 y 2012) y Peña Nieto (2013, 2014 y 2015).
A la actual Legislatura le corresponde revisar las cuentas públicas del 2016, 2017 y 2018 de la Administración saliente.
La última ocasión que se debatió la Cuenta Pública fue en abril de 2012 y en esa ocasión la mayoría priista reprobó en ese entonces la gestión y gastos de Calderón correspondientes al año 2008.
"Los resultados de la gestión financiera no se ajustaron a los criterios señalados por el Presupuesto de Egresos de la Federación, no se cumplieron los objetivos de la política de gasto, los avances en el cumplimiento de los objetivos de los programas nacionales y sectoriales tuvieron un impacto marginal en beneficio de la sociedad, por lo que no existen elementos suficientes para aprobar la Cuenta pública de 2008", señalaba el dictamen emitido en pleno año electoral.
Si bien se reconoció que de los 987 dictámenes elaborados por la Auditoría Superior de la Federación, en 322 resultaron con opinión limpia, existieron también irregularidades graves y recurrentes en el ejercicio del gasto.
Además de las irregularidades en el ejercicio de los recursos transferidos a Estados y municipios.
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