Al minuto

Política partidista en el Colegio de Ingenieros



SIN LÍMITES.Por Raúl Torres Salmerón. 



*Los Estatutos prohíben asuntos de partidos; ¿candidez del actual dirigente?


En medio de la vorágine político-electoral que propició el resultado electoral del pasado primero de julio, que amenaza las ambiciones políticas de Rafael Moreno Valle Rosas, resulta una candidez que el actual Presidente del Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Puebla (CICEPAC), Ricardo Olea Ayala, asegure sin más análisis que con el matrimonio Dalhel Lara Gómez-Enrique García Fuentes en la elección interna no “habrá mano negra” en el proceso electoral interno de este gremio, sustancialmente ligado a la obra y los servicios públicos.

García Fuentes es esposo de la secretaria Ejecutiva del Instituto Electoral del Estado (IEE), Dalhel Lara. Los Estatutos del CICEPAC establecen lo siguiente:

“Artículo 6. Prohibición para tratar asuntos político-partidistas y religiosos. Queda prohibido a los miembros del Colegio, realizar proselitismo político-partidista o religioso dentro de las instalaciones del Colegio. Asimismo se prohíbe a los miembros del Consejo Directivo durante el periodo que permanezcan en el cargo, participar en forma directa o indirecta en todo aquello relacionado con… tratar asuntos de tal naturaleza en sus asambleas o asuntos.”

Los términos de este artículo sexto del Estatuto del CICEPAC, prohíben en su más amplia expresión y aplicación a los colegiados y sus directivos, participar como tales “directa e indirectamente en… asuntos político-partidistas”.

Y surgen las interrogantes en el gremio:

¿Será posible que a partir de los antecedentes públicos, políticos y electorales de Dalhel Lara Gómez, su matrimonio con Enrique García Fuentes pueda quedar excluido de la elección y vida interna del CICEPAC?

Y que por consiguiente ¿tampoco que en la elección interna del CICEPAC pesen las negativas cargas electorales del pasado primero de julio sobre el matrimonio Dalhel-Enrique?

¿Quién en tales circunstancias puede garantizar que en la elección de una institución íntimamente vinculada a la obra y los servicios públicos, no pesará positiva o negativamente los intereses de Moreno Valle Rosas sobre el matrimonio Dalhel Lara-Enrique García?

Pareciera que al todavía Presidente del CICEPAC, Ricardo Olea Ayala, le sería necesario analizar y reflexionar el negativo impacto que para el morenovallismo han tenido la obra y los servicios públicos, en los que se han despachado con la cuchara grande, sin medirse en los sobre costos que no pocos de los colegiados de su propio gremio, le han señalado y cuestionado.

Baste ejemplificar –incluso entre colegiados del CICEPAC-, los injustificados y multimillonarios puentes y ciclopistas que por doquier se le ocurrió instalar a Moreno Valle Rosas.

Dentro y fuera del organismo colegiado se ha subrayado que esos puentes, son propios para comunicar poblaciones separadas por ríos, no para saltar vialidades y provocar caos y congestionamientos viales que propician pérdida de tiempo, dinero, deuda y esfuerzo a los ciudadanos.

En caso de auditorías a la obra y servicios públicos, tan relacionados con los deberes del CICEPAC ¿sería Moreno Valle tan torpe de no aprovechar al matrimonio Dalhel Lara-García Fuentes para obtener un aval técnico-gremial para defenderse?

Y por tanto, en caso de que el PAN perdiera la gubernatura, y se convocara a nuevas elecciones, que el hecho se combinara con un triunfo del esposo de Dalhel Lara Gómez y el CICEPAC fuera convocado a participar en un análisis costo-beneficio-social de la obra Moreno Valle, ¿le entraría al toro el aspirante Enrique García Fuentes?

Está bien que el actual Presidente del CICEPAC, Ricardo Olea Ayala tenga buena fe, pero una cosa es tratar de ser “buena onda” –como dicen los jóvenes de hoy- y muy diferente que la candidez lo colocara contra sus propios estatutos y sus deberes ético-profesionales.

EL CASO DAVID MÉNDEZ

Similar aplicación vale para el destacado militante y activista de MORENA, David Méndez Márquez, vocero del candidato al gobierno, Luis Miguel Barbosa y aquí aplicaría el Artículo 6 del Estatuto del CICEPAC. Resulta que es cercano amigo del matrimonio Dalhel Lara Gómez-Enrique García Fuentes.

Hasta donde se sabe, supuestamente la causa de que ambos vayan juntos, está en que los liga una amistad desde la niñez. Ese tipo de amistades hay que elogiarlas, el problema es que en su derredor fluctúan dos versiones ligadas un voto prejuiciado en el CICEPAC: Una, que con David Méndez en la Secretaría de Infraestructura del gobierno de MORENA en el Ayuntamiento, los colegiados obtendrían contratos de obra.

La segunda, que Méndez Márquez entraría en conflicto político-partidista, porque el gobierno de MORENA no le daría Infraestructura, y entonces éste, en rebeldía, se va con el priísta esposo de Dalhel Lara Gómez.

Luego entonces y sin entrar en mayor profundidad, resulta que en la práctica con este problema, tanto el Presidente Ricardo Olea como los órganos internos del CICEPAC, están actuando mal y violan el Artículo 6, pues se realiza proselitismo político-partidista.

Todo aplica al matrimonio Dalhel Lara-Enrique García y su amigo David Méndez Márquez y en conclusión: ¿Hay o no candidez en el Presidente del CICEPAC?

En fin, como escribió Juan Martínez Villergas en su epigrama:

A la luz de un entierro que pasa,

un centinela inexperto dio el alto

gritando: “¿Quién vive?”.

Y le contestaron: “¡Un muerto!”.

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