CUITLATLÁN
POR FERMÍN ALEJANDRO GARCÍA
Todavía no se sabe toda la verdad sobre el centro de operación electoral del PAN del MM Gran Hotel que, el martes pasado, activistas y candidatos de Morena descubrieron, exhibieron y lograron desmantelar. Fuentes bien informadas indican que en la madrugada del miércoles un grupo de policías estatales, vestidos de civil, sacaron de ese lugar a un hombre “gordo, de estatura mediana y de barba”, a quien la mayor parte del tiempo iban cubriendo con un par de sábanas.
De acuerdo con una especulación de quienes estuvieron ahí, en la madrugada del miércoles, cuando había acabado el zafarrancho que protagonizaron activistas del PAN y de Morena, principalmente, el personaje misterioso que sacaron con extremo sigilo se podría haber tratado de un alto funcionario del Instituto Estatal Electoral (IEE) o un consejero del mismo.
Era un personaje clave que estaría ahí para hacer “cuadrar” las cifras de un incongruente resultado electoral, en el cual el PAN pierde todas las plazas y posiciones importantes del estado, pero de manera nada lógica gana la gubernatura del estado en la persona de Martha érika Alonso, la esposa del ex gobernador Rafael Moreno Valle Rosas.
Ya en esta columna –la semana pasada– en un par de ocasiones se sostuvo que en la mapachera electoral del PAN habría estado presente Martha érika Alonso, pero también un personaje misterioso, que podría tratarse de un importante integrante del IEE.
Lo último que ha surgido es que alguien alcanzó a ver bien a ese personaje, luego de que se había ido la prensa bajo una estrategia de engaño y distracción que montó el secretario de Seguridad Pública estatal, Jesús Morales Rodríguez. Y lo describe como alguien con sobrepeso y barba.
Los mismos que especularon acerca de que habría sido un integrante del IEE quien salió de ahí, advierten que pudiera tratarse del consejero electoral Federico González Magaña. Sin embargo, no hay nada que confirme que pudiera ser este personaje, quien se ha destacado por desempeñarse como un árbitro electoral de corte morenovallista.
Otra revelación que ha surgido es que en la Secretaría de Seguridad Pública, una vez que “se calmen las aguas turbulentas” del proceso electoral, van a caer algunas cabezas de jefes de la Policía Estatal.
Esa revancha se debe a que el martes pasado, a la entrada del MM Gran Hotel, había dos policías estatales de élite, vestidos de civil, pero que estaban fuertemente armados. Esos dos personajes tenían la encomienda de no dejar entrar a nadie que no llevara una identificación oficial de mapache albiazul.
Esos dos policías estaban ahí en particular para proteger no al centro de operación electoral, sino al personaje misterioso que estaba en el momento preciso cuando llegó un tropel de miembros y simpatizantes de Morena.
Los dos policías vestidos de paisano al final actuaron con sensatez, ya que al ver al grupo numeroso de Morena y que ahí había candidatos y dirigentes de esta fuerza política, junto con muchos periodistas, optaron por huir del lugar.
Si hubieran actuado, el proceso electoral habría acabado con un mayor reguero de sangre al que ya hubo.
Pero esa conducta no ha sido bien valorada en la Secretaría de Seguridad Pública, al surgir un fuerte reclamo contra Jesús Morales Rodríguez por no haber sabido cuidar y proteger la mapachera morenovallista.
Publicar un comentario