POR FERMÍN ALEJANDRO GARCÍA
De los arranques de campaña de los tres principales candidatos a la gubernatura de Puebla, sin duda el más frío, el menos emotivo y el más desconcertante fue el de Enrique Doger Guerrero, el aspirante del PRI, pues en muchos de los asistentes al acto hubo la percepción de que –por enésima vez– ya está negociado con el morenovallismo la derrota del tricolor, y que la actividad proselitista de este partido únicamente se va a dirigir a golpear la imagen pública de Morena y beneficiar la del PAN.
Esa sensación de que hay un nuevo acuerdo cupular se basa en tres aspectos fundamentales:
Primero: hace un par de meses se dijo que se le cedería a Enrique Doger Guerrero el control de todas las delegaciones del gobierno federal, como una manera de vincular a los beneficiarios de programas oficiales a la estructura electoral del PRI.
Eso no ha ocurrido, pues solamente se le dieron unas posiciones menores a miembros del grupo político de Doger. La principal delegación, la de Desarrollo Social, que es controlada por Lorenzo Rivera Sosa, ha mostrado una actitud poco colaborativa con los otros delegados federales y con la estructura electoral del tricolor.
Se dice que con el único que colabora Rivera Sosa es con Juan Carlos Lastiri Quirós, el candidato del PRI a senador y quien marcha en el tercer lugar de la contienda, muy alejado de los punteros de Morena y del PAN.
Lo más cuestionable de la actitud de los delegados federales, dicen en el PRI, no es su alejamiento de la estructura electoral priista, sino su proximidad, su estrecha colaboración, con las autoridades estatales de Puebla y que son parte de la base de apoyo de Martha Erika Alonso Hidalgo, la candidata albiazul a la gubernatura del estado.
Segundo: la ausencia de José Antonio Meade Kuribreña, el candidato presidencial del PRI, en los tres primeros días de campaña de Enrique Doger es un mal mansaje y no muestra una intención del abanderado federal de buscar derrotar al morenovallismo.
El próximo miércoles, Meade se reunirá en el Centro Mexicano Libanés con los miembros del Consejo Coordinador Empresarial y aprovechara para dejarse ver con Enrique Doger.
La falta de activismo de Meade en Puebla contrasta severamente con la fuerte presencia que sus contrincantes Andrés Manuel López Obrador de Morena y Ricardo Anaya Cortes del PAN si han mostrado en territorio poblano, quienes han entendido que la entidad tiene el quinto padrón electoral más importante del país y es una prioridad para poder ganar en la contienda por la presidencia de la República.
Para nadie es un secreto que Meade fue el principal gestor, protector y cómplice de Rafael Moreno Valle Rosas dentro del gobierno de Enrique Peña Nieto, por tanto no puede haber rivalidad entre ambos, siendo esa la razón por la cual el abanderado presidencial no hace la más mínima crítica con severidad contra el morenovallismo.
Incluso se cree que habría sido Meade quien permitió el acuerdo cupular que, desde el PRI, le cedería la plaza de Puebla a Moreno Valle.
Tercero: no hay dinero en las campañas electorales de los candidatos priistas, pues ayer en voz de algunos operadores este domingo no hubo fondos ni para la gasolina de los traslados entre los primeros actos proselitistas de Enrique Doger Guerrero.
En general, en los equipos de los candidatos a diferentes cargos se escucha la queja recurrente de que no hay apoyos económicos para propaganda, para armar las estructuras electorales y gestionar espacios en medios de comunicación.
El evento de Doger fue cimbrado desde el jueves pasado, cuando el candidato a diputado por Tepeaca, Humberto Aguilar Viveros, denunció que existe un acuerdo cupular para que el PRI no gane la elección. Por eso no hay dinero ni estrategias electorales ni ningún tipo de ayuda de la dirigencia nacional del tricolor.
Las palabras de Aguilar Viveros fue el sentir de muchos de los candidatos del tricolor, pero que por disciplina partidista no se atreven a hablar.
Zaldívar será puntero en las campañas del PAN
A un candidato que se le debe poner mucha atención es a Jesús Zaldívar, quien aspira a ser diputado local por el distrito 10 de la capital, por ser de los abanderados panistas que cargan con los mayores índices de popularidad, con experiencia política y cercanía con Martha Erika Alonso, la abanderada blanquiazul a la gubernatura.
Por esa razón, ayer al arrancar campaña en la Unidad Habitacional Villa Frontera, fue el candidato a diputado que más brillo dentro del PAN, al haber presentado un importante proyecto de reforma al Código Penal.
Zaldívar propuso que el robo a transeúntes, en el trasporte público, a casa habitación y a comercio sea considerado como un ilícito grave, para que de esa manera quienes sean detenidos como autores de ese tipo de atracos no puedan salir de la cárcel, tal como ahora ocurre con el nuevo sistema penal acusatorio.
Las deficiencias del nuevo sistema penal acusatorio es una de los temas más sentidos por la población. Quien logra capitalizar este asunto, tomará ventaja en la contienda.
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