Ahora Moreno Valle va por la destrucción del aviario del Parque Ecológico
Por Fermín Alejandro García
El aviario del Parque Ecológico de la ciudad de Puebla está en peligro de desaparecer por la simple y sencilla razón de que el área en donde se ubica es donde el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas ha puesto la mira para hacer su siguiente megaobra, en la que pretende construir una enorme plancha de cemento y crear una zona comercial. Se dice que el lugar en donde ahora se preservan a miles de aves se quiere utilizar para una franquicia de venta de café y pasteles.
El carácter depredador del jefe del Poder Ejecutivo parece no tener límites, y no se amaina pese a los severos cuestionamientos que ha recibido por sus megaobras que ponen en riesgo el patrimonio cultural de la zona arqueológica de Cholula, del Centro Histórico de la capital y la zona monumental de Los Fuertes. Con lo que ahora se busca hacer en el Parque Ecológico se tiene una muestra de que a Moreno Valle tampoco le interesa preservar las escasas áreas verdes de la zona metropolitana de Puebla.
A partir de este día se cierra al público y los trabajadores que ahí laboran una parte importante del Parque Ecológico, que es donde se encuentra el aviario y un pequeño lago artificial. Se iniciará una obra de remodelación que tardará en ejecutarse en tres o cuatro meses, mediante la cual se pretende hacer una reforma radical de esa área recreativa.
En particular el aviario es un sitio extraordinario, que se creó en 1991 y en donde en la actualidad se preservan unas 2 mil 200 aves pertenecientes a 136 especies diferentes, a cargo del ornitólogo Martín Camacho, quien ha ganado premios nacionales e internacionales por su dedicación a esta tarea, que incluye la publicación de un libro en el que describe la riqueza de las aves que habitan en Zapotitlán Salinas, en el sur del estado.
¿Qué lo hace especial? Que es uno de los aviarios más grandes del país, que es un sitio público y que se mantiene sin que el gobierno del estado le aporte un solo centavo de subsidio o ayuda.
Martín Camacho, también conocido como pajarero, es quien mantiene ese lugar con las cuotas que aportan los visitantes que acuden a visitar a las aves o caminar en ese lugar.
La historia es peculiar. Después de que esa zona era el Parque de Aviación, en plena área urbana de la ciudad de Puebla, el gobierno de Guillermo Jiménez Morales decidió que ahí se crearía un pulmón de la capital mediante un parque, que también se llama Revolución Mexicana, que tuviera miles de árboles y un aviario, pero como siempre fracasan los proyectos que se hacen desde el escritorio de un político sin la participación de especialistas, el aviario fracasó porque estaba mal hecho y las aves murieron por chocar con la estructura que las contenía como cualquier vulgar jaula.
Fue Martín Camacho quien luego de que cinco años estuvo cerrado el aviario llegó a establecer las condiciones para que funcionara, creando cuatro jardines que recrean áreas desérticas, de selva tropical y de bosque para que se pudieran adaptar las primeras mil aves que ahí habitaron y provenían de los 16 ecosistemas que existen en la entidad poblana.
Mucha gente se queja de que el aviario siempre se ve descuidado y que en ciertas temporadas del año apesta el lago artificial, pero ello es producto del abandono oficial, ya que a todos los gobernantes les importa nada el tema ecológico. En el aviario han sobrevivido miles de pájaros, muchos de ellos en peligro de extinción, por un esfuerzo de la sociedad civil que mediante el trabajo de Martín Camacho ha protegido el sitio contra viento y marea.
Ahora Rafael Moreno Valle Rosas ha decidido cerrar el área y eso implica que durante varios meses no habrá visitantes, lo cual implica que no habrá dinero para comprar el alimento para las 2 mil 200 aves que ahí sobreviven.
Este martes les dijeron a los trabajadores que hoy –a las 8 de la mañana– podrán entrar “a alimentar a sus animales”, pero no les resolvieron cómo proteger a los pájaros y si en los planes del gobernador incluye mantener vivo ese sitio.
Si en los tres años anteriores a Moreno Valle no le interesó proteger al aviario, ahora menos lo hará.
Lo que al gobernador le interesa es la producción de comerciales de televisión para su lucimiento personal y sin importar que pase por encima de derechos ciudadanos, de sitios con valor cultural o por áreas de preservación ecológica. Es un mandatario que destruye todo lo que cae en sus manos.
La ciudad de Puebla tiene dos metros cuadrados por persona de áreas verdes y la norma internacional marca que deben ser nueve metros cuadrados. Con el proyecto de remodelación del Parque Ecológico seguramente esa cifra se reducirá drásticamente, y todo para alimentar el proyecto político del gobernador Moreno Valle.
Aunque para ser justos el Parque Ecológico y el aviario están en peligro no por Moreno Valle, sino por una narcotizada sociedad civil que no se sabe defender de los abusos de un gobernante que tiene una clara vocación destructiva.
Todos aquellos ciudadanos que se dicen ecologistas o protectores de los animales tienen la obligación de cerrar filas y frenar la destrucción del aviario.
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